Desde el Consejo Cívico, observamos que la violencia de género, la brecha salarial, la desigualdad de oportunidades en el avance profesional, las cargas desproporcionadas del cuidado no remunerado y los estereotipos de género que persisten en nuestra entidad, son solo algunos de los muchos obstáculos que impiden a las mujeres en Nuevo León desarrollarse plenamente en sus hogares, en la calle y en su trabajo.
En los últimos cinco años, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el acoso a mujeres en Nuevo León se ha incrementado en un 219%. Al mismo tiempo, entre 2020 y 2023, también aumentaron los casos de homicidio doloso contra mujeres (69%) y la tentativa de feminicidio (44%). La Encuesta Así Vamos 2023 señala que el 41.7% de la ciudadanía considera que la violencia contra las mujeres dentro de los hogares ocurre frecuentemente o siempre, mientras que un 36.8% lo considera así en la vía pública.
Según el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, no hay claridad sobre cómo se utiliza el presupuesto público para defender los derechos de la mujer, ni si existen metodologías de Gestión por Resultados para el Desarrollo. Asimismo, el Consejo ha señalado la falta de coordinación efectiva entre instituciones encargadas de prevenir y atender la violencia contra las mujeres, así como la ausencia de una evaluación adecuada de los programas y políticas públicas a su favor, contribuyen a que Nuevo León lleve seis años consecutivos entre los primeros cinco estados con Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres.
Además de luchar por sobrevivir dentro y fuera de sus hogares, las mujeres también deben esforzarse más por su propia subsistencia. Según la encuesta Así Vamos 2023, trabajan 1.7 horas más en promedio diario que sus pares masculinos y la mayoría realiza trabajos domésticos no remunerados (52.6%). También perciben menos salario que los hombres; según el Centro de Investigaciones Económicas de la UANL, ellas ganan en promedio 21.69 pesos por hora, mientras que ellos ganan 37.13 pesos por hora.
Con cifras como estas, no sorprende que el análisis como el presentado por la firma mexicana de contadores y analistas Salles Sainz Grant Thornton consideren que, de mantenerse esta tendencia, el mercado intermedio no alcanzará la paridad de mujeres en altos cargos directivos hasta 2053.
Para eliminar estos obstáculos, la sociedad civil organizada debe permanecer vigilante en el cumplimiento de los objetivos que las instituciones públicas tienen para velar por los derechos de la mujer.
En Consejo Cívico, estamos convencidas y convencidos de que la ciudadanía necesita avanzar hacia un cambio de paradigma que solo podrá lograrse si caminamos juntas y juntos, como comunidad, estado y personas, hacia la construcción de una sociedad libre de obstáculos que frenen el derecho de mujeres, adolescentes y niñas a vivir en plenitud.