Por Consuelo Hernández
¿Quién se podría imaginar que el arte también llegaría a la Luna? Parece increíble, pero en la superficie de este satélite natural de la Tierra se encuentra una escultura de aluminio con una placa que contiene los nombres de astronautas.
Pero, ¿quién la diseñó?, ¿quién la llevó a la Luna y para qué? Sin duda, son muchas preguntas; sin embargo, las razones por las que permanece en ese lugar te estremecerán.
La escultura que mide tan solo 8.5 centímetros fue nombrada como “Fallen Astronaut” que significa “El astronauta caído” y se encuentra allí desde el 1 de agosto de 1971, de acuerdo con el archivo histórico de la NASA sobre Apolo 15.
El comandante del Apolo 15, David Scott fue quien llevó y colocó este monumento conmemorativo para honrar a todos los 14 astronautas que murieron durante los albores de la exploración del espacio, y cuyos nombres aparecen en una placa que se encuentra a lado de la escultura y son los siguientes:
Charles A. Bassett II
Pavel I. Belyayev
Roger B. Chaffee
Georgi Dobrovolsky
Theodore C. Freeman
Yuri A. Gagarin
Edward G. Givens Jr.
Virgil I. Grissom
Vladimir Komarov
Viktor Patsayev
Elliot M. See Jr.
Vladislav Volkov
Edward H. White II,
Clifton C. Williams Jr.
El gran creador de “Fallen Astronaut” y la controversia
La obra fue creada por el artista belga Paul van Hoeydonck, quien exponía su arte en la Galería Waddell en Nueva York, pero la idea fue de Louise Tolliver Deutschman, directora de dicha galería, quien anhelaba con llevar el arte al espacio, según información de Slate.
Sin embargo, más que celebración y reconocimiento, generó controversia, debido a que la intención se mantuvo en secreto. El comandante David Scott no pidió permiso a las autoridades correspondientes; simplemente antes de regresar la colocó y avisó que había dejado este homenaje en la Luna hasta que aterrizó en la tierra.
Esto ocasionó que David Scott fuera investigado por el Congreso acusado de obtener beneficios del programa espacial público.
Por su parte, de acuerdo con datos publicados en Science Alert, Van Hoeydonck reconoció ser el creador de la estatua, pero afirmó que no sabía para qué se usaría, no estaba de acuerdo con el nombre que se le había puesto y jamás se había imaginado que la dejarían tirada en la Luna.
No obstante, la estatua y su mensaje continúan siendo hermosos después de 48 años, y ahora sabemos que existe un homenaje y una muestra del arte humano a una distancia de 384 mil kilómetros.