Por grupo pmnoticias
Ayer, concluyeron los Juegos Olímpicos, Río 2016. México, una vez más, estuvo colgado del tendedero de las vergüenzas, exhibiendo competidores de bajo rendimiento. “Pero, no tiene la culpa el indio, sino quien lo hace compadre”. Desde luego que hay deportistas que obtienen medallas y reconocimiento internacional, pero ha sido por mérito propio, no por el respaldo gubernamental. El tema es, porque los directivos del deporte nacional, avalaron a las asociaciones estatales, enviar a Río a tantos jóvenes que no tenían los tiempos cronometrados de atletas de alto rendimiento ?. Es decir, la mayoría de los mexicanos no eran ni son competitivos mundialmente. Aclaro, eso no desmerita el talento de ellos. En un simple análisis general y por las quejas y protestas que hicieron algunos deportistas mexicanos desde Brasil, podemos concluir que el deporte TRI es rehén de la política. A los políticos, no les basta meter su cuchara en la selección nacional, sino que hasta lucran con el deporte. La CONADE, este sexenio, se ha convertido en una oficina de colocaciones, en donde un puño de políticos, acomodan a sus compadres o novias, prostituyendo el deporte mexicano.