Por Fanny Mtzm
En la búsqueda por “desinstitucionalizar” a menores abandonados o separados de sus padres y dar prioridad a generar soluciones en entornos familiares, bajo estándares y lineamientos específicos, organizaciones de México y Brasil compartieron opiniones académicas y expertas en la Universidad de Monterrey.
Convocados por la Cátedra por la Infancia de la UDEM, se desarrolló el viernes pasado el Foro Nacional en Cuidados Alternativos que integró una jornada de conferencias y paneles de discusión, reunidos en el Teatro UDEM.
La Cátedra por la Infancia se creó en enero de este año, bajo la coordinación de Leticia López Villarreal, con el propósito de generar conocimiento académico en materia de derechos humanos de la infancia y realizar su divulgación en el sector público, privado y la sociedad civil.
Trabajo pendiente y relación con OSC
Invitado como conferencista, Fernando Negrete Méndez, director general de Medidas de Protección y Restitución de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Procuraduría Federal de Protección de NNA del DIF nacional, señaló que las instancias y la legislación sobre protección de derechos de la infancia son de reciente creación y aún existen muchas áreas de oportunidad en este tema.
Luego de su charla “Los cuidados alternativos en el contexto del nuevo marco legal”, agregó que, debido a limitantes de presupuesto, es fundamental el trabajo conjunto con organizaciones de la sociedad civil.
“Hay más voluntad que dinero; no hay mucho recurso, pero hay muchas ganas y mucha voluntad; les comentaba a la sociedad civil: tenemos que caminar de la mano, porque solamente así lo vamos a poder resolver”, mencionó en referencia a su conferencia ante miembros de organismos civiles.
“Tenemos que caminar de la mano, porque de esa manera vamos a resolver esta problemática; la ley nos dice: las instituciones públicas, las instituciones privadas y la sociedad civil”, recalcó.
Respecto al tema de cuidados alternativos, Negrete Méndez se refirió a la labor que se realiza para supervisar las casas-hogar en diferentes entidades del país y, en un momento dado, otorgarles una certificación dentro de un registro federal.
Sin embargo, el funcionario federal anticipó que la nueva figura de “familia de acogida” va a desinstitucionalizar a los niños que actualmente están dentro de las instancias infantiles, pero que la sociedad se tiene que preparar para poder acoger a estos niños que están dentro de esas instituciones.
Advirtió que muchas de las situaciones de los menores con ausencia de cuidado parental son delicadas y están previstas por la nueva legislación, como el derecho de los infantes a ver a sus padres, pero también el de no verlos y ser escuchado.
“Si dentro del interés superior del niño nos percatamos, de acuerdo a lo que explique, de que no quiere ver a sus papás, no se le puede obligar, aun cuando los papás tengan el deseo de convivir con el niño; si nosotros nos percatamos de que el niño está siendo vulnerado en sus derechos por la convivencia con sus papás, el niño se institucionaliza y se le da un apoyo a la familia para que lo pueda recibir posteriormente”, explicó.
El desafío de una política integral de cuidado alternativo
Por su parte, Paula Ramírez España, oficial nacional de Protección Legal de la Oficina de Unicef en México, afirmó que uno de los desafíos en el país es implementar una política integral de cuidado alternativo, aunque aclaró que aún hay trabajo por hacer en la prevención de la separación familiar.
“En este momento, en México se tienen que hacer esfuerzos por implementar una política integral de cuidado alternativo; hay directrices que hablan de varias formas de cuidado alternativo: familia extensa, personas conocidas, familias de acogimiento o familias solidarias”, enumeró.
En este sentido, la especialista subrayó la necesidad de construir todas las opciones de cuidados alternativos de manera adecuada, bajo estándares y lineamientos específicos.
“Aunque en México se utiliza mucho este acogimiento informal por familia extensa, por amigos o por vecinos, hay un desafío por formalizar ese tipo de acogimientos para que esas familias puedan recibir los apoyos necesarios y también generar alternativas a la institucionalización”, sostuvo.
Sin embargo, agregó que el desafío más grande es trabajar la prevención de la separación familiar, en donde aún existe mucho trabajo por hacer, ya que en la mayoría de los casos se debe a las situaciones económicas, la falta de acceso a servicios, la falta de condiciones óptimas y, si no se atienden a tiempo, generan tensiones familiares que en el corto o largo plazo pueden terminar en una ruptura familiar.
“El mejor cuidado alternativo es el que no es necesario y para eso hay un desafío muy grande, que es trabajar en programas sociales de fortalecimiento a la familia para que los padres, las madres, las familias, tengan condiciones adecuadas para hacerse cargo de sus hijos, de brindarles condiciones óptimas de desarrollo y de ser los principales garantes de sus derechos”, estableció.
En el Foro también participaron Denise Avelino, consultora y miembro del Movimiento Nacional de Convivencia Familiar y Comunitaria de Brasil, quien ofreció la conferencia “El acogimiento familiar como política pública: de la prevención a la reintegración familiar”; y Alejandro Morton, secretario ejecutivo del Sistema Municipal de Protección Integral de NNA del DIF Monterrey, con la conferencia “Acciones municipales para evitar la separación familiar”, entre otros asesores y académicos de diferentes instituciones nacionales.
