Por Fanny Martínez
Compitiendo con posgrados en negocios de instituciones posicionadas en la Ciudad de México –con un mayor número de empleadores–, la Maestría en Administración de Empresas (MAE) de la Universidad de Monterrey ascendió al cuarto lugar en la lista de clasificación de la revista Expansión de las mejores MBA nacionales en 2016.
La opción académica de la UDEM ha tenido un ascenso gradual y este año despuntó desde el séptimo sitio en que se ubicó el año pasado, con base en el diseño de su plan de estudios respaldado por expertos, el requisito de una experiencia educativa internacional y la implementación de habilidades “blandas”, más encaminadas hacia el liderazgo.
Para la Maestría, ha resultado un reto rivalizar con los programas de universidades que tienen presencia a nivel nacional y, con todo, desde la aparición delranking nacional, se ha posicionado en los diez primeros lugares, de acuerdo a Diana Dávila Ruiz, directora del programa académico.
“Algo que tiene mucho valor es que nosotros, siendo locales, ya nos empiezan a reconocer a nivel nacional y con empleadores en la Ciudad de México, que había sido unos de los criterios de evaluación hasta el año pasado”, expuso.
Dávila Ruiz destacó que una parte del éxito de la Maestría es el haber convertido en obligatoria una estancia del estudiante en una universidad extranjera; incluso, en algunas ocasiones “tocando puertas” para hacer alianzas con otras instituciones y reunir grupos, con lo que se logra dar un impulso a esta práctica.
Entre las universidades con las que se tiene convenios, figuran la Universidad de California-Berkeley, Wharton School de la Universidad de Pennsylvania, Babson College y London School of Economics.
La directiva mencionó que algunas veces ha sido necesario transferir a algunos alumnos a escuelas hermanas en la Ciudad de México a fin de promoverlos entre los empleadores, quienes solicitan el cambio de ciudad de residencia.
En el transcurso de la Maestría, los alumnos realizan proyectos prácticos en la industria, para lo cual eligen la empresa para desarrollarlo, siempre asesorado por un académico experto en el área.
Durante los dos años del posgrado, no solamente se establecen clases de tipo teórico, sino que se desarrollan simulaciones, se realizan estudios de casos y el aprendizaje está basado en problemas y en la enseñanza en equipo, producto del nivel de sus estudiantes por su experiencia de trabajo.
“Ahora, el gran reto es mantenernos; siempre estamos compitiendo entre las primeras diez y es la primera vez que obtenemos el cuarto lugar”, señaló.
Los criterios de evaluación de la revista incluyen la composición del Claustro Académico, las publicaciones de trabajos, la selectividad de los estudiantes, las relaciones internacionales, el progreso en la carrera, la evaluación de egresados y la evaluación de suscriptores, entre otras.
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