Por pmnoticias
La cerveza es tal vez la bebida más antigua fabricada por el hombre, pues el vino se inventó después. En México, llegó de la mano de los españoles y era además de baja calidad, carísima. Hasta que se cruzó la barrera del siglo XX fue cuando esta bebida comenzó a circular entre la población. Pero su precio era inalcanzable para los pobres. Una botella de cerveza, en 1881, costaba 33 centavos, mientras el salario de los trabajadores era de 30 centavos al día. Uno de los aciertos que tuvo Porfirio Díaz fue el de apoyar la instalación de fábricas cerveceras mexicanas, como la Modelo en ciudad de México y la Cuauhtémoc en Monterrey, con excenciones fiscales. A principios de siglo XX, una cerveza mexicana costaba 15 centavos, una norteamericana, 70 centavos, mientras el pulque costaba 2 centavos una jarra completa. El proceso fue mexicanizar la fabricación de cerveza para competir con las extranjeras. Hoy es al revés, las cerveceras mexicanas como la Cuauhtémoc se venden a extranjeros (holandeses) para que esta generación disfrute del capital que hicieron sus ancestros.