Por Axel Óliver M
Un nuevo problema de oposición, parecido al que se vivió con los Rayados de Monterrey, podría darse en el municipio de Guadalupe, al oriente metropolitano cuando el edil priista Francisco Cienfuegos ha prometido a inversionistas privados un predio federal para que se construya un estadio de fútbol para los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, propiedad de la cementera Cemex.
Se trata de un terreno de 28 hectáreas en donde hubo un planta de Pemex que hace años hizo explosión y en donde hoy se encuentra una planta de tratamiento de agua en la colonia San Rafael.
“Tenemos nosotros identificada un área de oportunidad que ponemos a consideración de los inversionistas, del Club de Futbol Tigres y de la autoridad federal. Guadalupe es una opción viable para la construcción de un estadio del Club de Futbol Tigres en un predio de 28 hectáreas que posee fácil acceso de las rutas de transporte colectivo incluyendo Ecovía y el par vial que fue construido con anterioridad”, indica Cienfuegos.
Establece el compromiso con los inversionistas privados extra jeros para que en 60 días empezar a gestionarse el terreno, aunque señaló que faltan estudios para esto.
Y aunque han surgido ya algunos rechazos a la probable obra que afectaría el entorno de los residentes del sector, el alcalde sostiene que los vecinos del lugar ganarían plusvalía en sus propiedades por las adecuaciones viales a realizar.
“Tendríamos que hacer una pequeña ampliación de Miguel Alemán, la habilitación de la Avenida Vía Tampico, ampliación de avenida San Rafael, Prolongación Adolfo López Mateos hasta San Nicolás, nuevos pasos a desnivel en sus cruces con Avenida Vía a Tampico y Avenida Ruiz Cortines, ampliación de calle nueva y de avenida Ruiz Cortines”.
En el mismo municipio, en un parque ecológico funciona el estadio de los Rayados de Monterrey, que provocó rechazo pero que el gobierno estatal anterior, por encima de los vecinos y ecologistas entregó al consorcio Femsa el terreno.