Por Pamela Engel/Business Insider | Yahoo Noticias International
Los Estados Unidos han intensificado sus ataques a camiones de petróleo en Siria en un intento de golpear una de las mayores fuentes de financiación del ISIS. A pesar de los esfuerzos, es más que probable que esto no afecte significativamente a la economía del grupo terrorista.
Un informe reciente del New York Times revela que el ISIS (también conocido como el Estado Islámico) se embolsa cientos de millones de dólares en “impuestos” y extorsiona a aquellos que viven en los territorios de Siria e Irak que están controlados por el grupo terrorista.
Según lo que le comentaron a The Times varios funcionarios norteamericanos y europeos, se calcula que ISIS ingresa hasta 800 o 900 millones de dólares en concepto de cobro a residentes y empresarios del territorio que controla. Y no resultará sencillo reducir estos ingresos, ya que el sistema “se ha mostrado altamente inmune a las sanciones y a los bombardeos aéreos”, dice el periódico The Times.
Hace tiempo que los expertos afirman que la principal fuente de financiación del ISIS son los impuestos y la extorsión, pero The Times ha demostrado hasta qué punto el ISIS está arraigado en las ciudades y pueblos de los que se han apoderado.
ISIS participa del mercado como si fuera un estado legítimo, con un funcionamiento similar al de otras burocracias gubernamentales. Los milicianos han creado un complejo sistema financiero para recaudar el máximo dinero posible tanto de las personas como de las empresas. Cobran impuestos de importación, tarifas de alquiler a las empresas, multas por leyes incumplidas, facturas por los servicios públicos e impuestos sobre la renta.
The Times también ofreció algunos ejemplos específicos para ilustrar cómo el ISIS lleva a cabo sus operaciones en los territorios que controla:
- En un barrio de Mosul, Irak, ISIS ha transformado una comisaría de policía en un mercado. Le cobra 2,8 millones de dinares iraquíes –unos 2.500 dólares– al año a los vendedores que alquilan un puesto.
- En Al Raqa, capital de facto de ISIS en Siria, la “Oficina de servicios” recauda un “impuesto de limpieza” de entre 2.500 y 5.000 libras sirias –entre 7 y 14 dólares– de los comerciantes.
- ISIS también cobra por servicios como el agua y la electricidad, y los residentes acuden a los “puntos de recaudación ” para pagar sus facturas. Cada uno aporta aproximadamente un total de 800 libras sirias –unos 2,50 dólares– por la electricidad y 400 libras –1,20 dólares– por el agua.
- La “Oficina de recursos” del ISIS controla las operaciones petroleras y de contrabando del grupo, así como varias empresas: una fábrica de refrescos, una compañía de telefonía móvil, talleres textiles y fabricas de muebles, e industrias que hacen medicamentos, cemento o azulejos.
- ISIS también se lleva una parte de los ingresos de los pequeños negocios, por lo que las tiendas se ven obligadas a reducir sus beneficios.
- ISIS cobra un impuesto a la renta del 10%.
- ISIS ingresa dinero por servicios o mediante multas por infracciones, entre las que se incluyen tasas por la inscripción del automóvil o por los libros de texto escolares, e infracciones de tránsito o por fumar.
A estos ingresos obtenidos a través de extorsiones se suma el dinero que reciben por el contrabando de petróleo (se estima que ganan 500 millones de dólares), el saqueo de bancos (esto les dio una inesperada ganancia de mil millones de dólares en un solo robo) y los secuestros. El grupo también vende antigüedades de contrabando en el mercado negro.
Sin embargo, aunque los impuestos y la extorsión sean lo que ahora está llenando las arcas del ISIS, seguramente este sistema no sea sostenible a largo plazo.
The Times informó en otro artículo la semana pasada que la estabilidad del proyecto del ISIS está sufriendo fuertes presiones. El grupo terrorista hace todo lo posible para reclutar profesionales que puedan operar maquinaria para la extracción del petróleo y que puedan asegurar el suministro de electricidad y la atención médica.
Sin estas necesidades básicas cubiertas, lo más probable es que muchos residentes continúen huyendo a Europa y a países vecinos. De esta forma, los ingresos que reciba ISIS en calidad de impuestos y extorsiones se verán reducidos notablemente.
En septiembre, Daveed Gartenstein-Ross, un analista de contraterrorismo de la Fundación para la Defensa de las Democracias, le dijo al portal Business Insider que los musulmanes están huyendo “en masa” de los territorios controlados por el ISIS porque el grupo terrorista es incapaz de brindar de forma satisfactoria los servicios propios de un gobierno.
Esta fuga de residentes es un problema para el ISIS. De hecho, a principios de este año comenzaron una bombardeo de propaganda dirigido a los refugiados donde les pedían que se unieran al “califato” en lugar de huir a la “xenófoba” Europa.
Y la gente tiene dificultades para pagar los elevados impuestos del ISIS. De acuerdo al Newsweek, el grupo terrorista impuso tasas del 50% a los salarios de funcionarios iraquíes, lo que llevó al gobierno de ese país a dejar de pagar las nóminas a los empleados que trabajan en las zonas ocupadas.