El crecimiento de la economía mexicana no pinta para tener un repunte significativo en este 2015, pese a mejoras en los indicadores, de acuerdo con un análisis de expertos del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
El viernes el INEGI informó que México creció 2.1% en 2014, “cifra que además de terminar notoriamente alejada de los pronósticos oficiales que se hicieron a principios de este sexenio que anticipaban un ritmo de avance de 3.9%, se ubicó en el nivel mínimo del rango de la última previsión de la Secretaría de Hacienda, que anticipaba un avance de entre 2.1% y 2.6%”, destacó el documento del CEESP.
El análisis subraya siete aspectos que afectan el crecimiento del PIB para este año:
1.Empleo precario
La precarización del empleo es un factor que ha inhibido el mayor dinamismo del consumo, señala.
El número de trabajadores que perciben más de tres salarios mínimos se redujo en más de 1 millón frente a un aumento de 894,689 de quienes ganan menos de esa cantidad, según cifras del Centro.
“Evidentemente estas condiciones indican que el mercado interno sigue debilitado y sin señales de un repunte importante en el corto plazo”.
2. Efecto ‘colateral’
El consumo ‘arrastrará’ al sector servicios, incluyendo al comercio, que no verá “señalas claras”.
Una mejora en la capacidad de consumo de los hogares y las empresas puede estar relacionada con el diseño de una política tributaria que eleve el ingreso disponible.
3. Crecimiento de EU no ‘jala’ a México
Pese a que el dinamismo de la economía de Estados Unidos ha ido consolidándose como el principal motor de crecimiento para 2015 no ha sido suficiente para impulsar al país, asegura.
4. Manufactura crece pero no es suficiente
El CEESP estima que el sector manufacturero mantendrá un ritmo de avance mayor como consecuencia de la mejora de las exportaciones, aunque esto se concentra en actividades específicas, como la automotriz.
“Si bien aportan una parte importante al crecimiento del PIB, igualmente no es suficiente para acelerar el dinamismo del país”.
5. Falta de obra civil
La construcción muestra un mejor desempeño, aunque éste se apoya en la edificación, mientras que la obra civil no repunta, destaca el organismo.
Esto podría limitar mayores flujos de inversión privada ante la falta de infraestructura que requieren las empresas para ser más productivas y competitivas.
6. La caída del crudo
El desplome en los precios del petróleo son otro factor a considerar que incide negativamente para el PIB, señala el CEESP.
7. El costo de la corrupción
La corrupción, inseguridad e impunidad se han constituido como factores de un alto costo para la actividad productiva y los hogares.
“Hay que tener presente que en muchas regiones del país con gran potencial de valor agregado, la inversión simplemente está ausente y se sigue amenazando y secuestrando a administrativos de empresas, con absoluta impunidad”.
Y una buena noticia…
Pese a que se anunció un recorte al gasto público “es factible que los recursos que se ejerzan como consecuencia del periodo electoral a mitad del año, funcione como un impulso al consumo. Esto podría incidir positivamente para que el PIB pueda crecer ligeramente por arriba del 3.0%”.
El pronóstico del CEESP para este año es 3.2%.
(Con información de http://www.cnnexpansion.com/economia/2015/02/20/6-malas-noticias-para-la-economia-mexicana-segun-la-ip)