Exhortan a revalorar el papel de los periodistas durante la pandemia

Por pmnoticias.tv

Un llamado a revalorar el papel de los comunicadores, especialmente en esta época de pandemia, por la relevancia de su labor a la hora de discernir la información que debe transmitirse, así como una corresponsabilidad en los contenidos con la ciudadanía y los gobiernos, es el que hicieron los ponentes en el Programa para el Talento Periodístico de la Universidad de Monterrey.

La actividad académica, organizada por esta casa de estudios y dirigida a los profesionales que trabajan en medios de comunicación, se desarrolló del 25 al 27 de agosto, por primera vez en un formato virtual debido a la contingencia sanitaria.

Lenin Martell Gámez, investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México, UAM Xochimilco, advirtió sobre lo nocivo que puede resultar la falta de información o el transmitir noticias sin evaluarlas, lo que a veces puede generar prejuicios y discursos de odio.

“Si no tenemos información, vamos a crear prejuicios; (…) esto nos lleva a discursos de odio, que nos llevarán a fracturas a mediano y largo plazo entre la sociedad, que nos llevará a una balcanización”, expuso.

En su conferencia Periodismo en tiempos de COVID, abordó el tema de la corresponsabilidad social en la labor informativa, a través de contrastar y contextualizar los mensajes que se difunden acerca de la pandemia, no solo por parte de los medios de comunicación, sino de la ciudadanía y de los gobiernos.

“Necesitamos un equilibrio y una corresponsabilidad social, donde también los ciudadanos tenemos un papel fundamental: así como los periodistas, los ciudadanos tenemos que contrastar información; antes de retwittear, mejor contrastemos y no demos información falsa; y, después, contextualizar, tomarme tiempo para hacerme preguntas y no conclusiones”, propuso.

El profesor invitado advirtió también sobre los gobiernos que, durante esta pandemia, refutan la ciencia, transmiten mensajes confusos o contradictorios o, simplemente, no se comunican, como son los casos, respectivamente, de Jair Bolsonaro, de Brasil; Donald Trump, de Estados Unidos; y Narendra Modi, en la India.

Martell Gámez convocó a humanizar la pandemia mediante la narración de historias en las que se reflejen las formas en las que la sociedad está adaptándose a una nueva realidad, así como detener posibles olas de odio que pueden monopolizar las conversaciones públicas, por ejemplo, los llamados “memes”, que discriminan y concluyen, pero no matizan la realidad.

Asimismo, el catedrático universitario hizo notar que existen prácticas periodísticas, como lo ha detectado la UNESCO, a las que ha denominado “infodemia” y “desinfodemia”, con lo que exhorta a moderar contenidos y a presentar información oficial o verificada por fuentes científicas.

El ponente señaló que es necesario empoderar a los ciudadanos por medio de la información, porque eso puede generar un cambio en el comportamiento; la comunicación construye confianza, dijo, pero se requieren datos y una retórica que pueda entender la población.

Agregó que, para lograr la cooperación de la ciudadanía, se necesita tener confianza en la ciencia, en las autoridades públicas y en los medios de comunicación.

SE ESPERA MAYOR BROTE EPIDÉMICO DE INFLUENZA

En su conferencia Protección y cuidados en cobertura regular y cobertura en zonas COVID-19, la mañana del martes dentro del mismo curso, Rogelio Cervantes Madrid, profesor de la Escuela de Medicina de la UDEM, reveló que se espera un brote epidémico de influenza estacional “tal vez mayor de lo que nos ha sucedido en años anteriores”.

“Si se nos juntan los dos virus: la influenza y el coronavirus, podríamos decir que sería no un rebrote, sino una complicación mayor a los problemas que ya tenemos”, advirtió.

El Médico Cirujano y Partero y Maestro en Salud Pública con especialidad en Salud en el Trabajo por la UANL exhortó tanto a los comunicólogos como a la población en general a aplicarse la vacuna contra la influenza antes del invierno, en cuanto se anuncie que esté disponible, lo cual se contempla que pueda ser a finales de octubre.

 “Será muy importante vacunarnos en esta próxima época, antes del invierno, y quedar protegidos contra la influenza, (…) hay que recordar que necesitamos al menos cuatro semanas para generar anticuerpos protectores: en el momento en que me pongo la vacuna no quedo inmediatamente protegido”, explicó.

A pregunta expresa sobre la duración de la actual pandemia, Cervantes reconoció que, pese a los conocimientos que se han reunido, la historia de la enfermedad podría llevar todavía un par de años más, por lo que, en la medida en que se estudie más el comportamiento de este virus, será posible identificar en dónde se puede interrumpir la cadena de transmisión.

El también Doctor en Salud Pública por el Instituto de Salud Pública e Higiene Tropical de la Universidad de Heidelberg, de la ex República Federal Alemana, afirmó que, si al inicio de la pandemia realmente la población se hubiera confinado tan solo 28 días, la transmisión del virus habría tenido una menor dimensión que la actual.

“El virus necesita personas, no sobrevive en el ambiente, necesita al ser humano; (…) necesitamos interrumpir esa cadena de transmisión; mientras no lo hagamos, la pandemia va a seguir”, sostuvo.

Durante su exposición, Cervantes destacó que los medios de comunicación tienen un papel esencial a la hora de informar sobre COVID-19 y recomendó a los representantes de la prensa, en la medida de lo posible, buscar opciones virtuales o telefónicas para la cobertura de actividades.

En caso de realizar coberturas presenciales, seguir las recomendaciones del uso de cubrebocas, lavarse las manos y el distanciamiento social, limpiar los equipos con toallitas desinfectantes, así como evitar congregarse en hospitales o centros de salud.

“LA PANDEMIA NOS HACE MÁS FRÁGILES”

Paola González Castro, en su conferencia Salud mental en tiempos de pandemia, ofrecida la mañana del miércoles, afirmó que la pandemia agregó a la vida de los ciudadanos de todo el mundo no solo incertidumbre y miedo al contagio y a la muerte, sino nuevos roles en la familia, aislamiento social, estrés laboral, pérdida de ingresos y de empleos o triples jornadas de responsabilidades.

“De a poco o de a mucho, o de maneras diferentes, la pandemia nos está haciendo más frágiles, (…) los factores sociales van a tener un gran impacto en la salud mental, como las situaciones socio-económicas, los índices de la pobreza que aumentan en todo el mundo, los bajos niveles educativos, la discriminación de género, las exclusiones sociales, los modos de vida poco saludables y la violencia doméstica, escolar o laboral”, asentó.

La profesora de la Escuela de Psicología de la UDEM mencionó que, en la era de la COVID-19, se han triplicado los índices de depresión; se ha registrado un aumento en la ansiedad y violencia en niñas, niños y adolescentes; ha aumentado el consumo de alcohol y otros estupefacientes; y la sobrecarga de trabajo y triples jornadas vuelve a la mujer un grupo más vulnerable.

Sin embargo, los servicios de salud mental han interrumpido su funcionamiento, además de que una buena parte del personal sanitario ha caído en el síndrome burn out (trastorno emocional por estrés laboral).

La psicóloga graduada por la Universidad de Monterrey y con Doctorado en Psicoanálisis por la Universidad de Vincennes – Saint Denis París VIII destacó que, antes de la pandemia de COVID-19, 350 millones de personas sufrían de depresión en el mundo; entre el 60 y el 65 % no recibían atención adecuada y 25 % de la población mundial padece uno o más trastornos mentales o del comportamiento a lo largo de su vida.

Estableció además que, en México, el 75 % de los mexicanos padece fatiga por estrés laboral, superando a países como China y Estados Unidos.

González Castro afirmó que, frente a la pandemia, es necesario reinventar el oficio de las y los periodistas, pero aclaró que no existe una única manera de afrontar la situación.

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