Exhorta a impulsar liderazgos que no generen riesgos psicosociales

 

Lina Guevara Bedoya, consultora y académica, ofreció la conferencia Liderazgo y entornos saludables, dentro de la Primera Jornada Estudiantil de Psicología

 

El ideal de un líder en el imaginario organizacional es el de una persona de carácter impositivo, generalmente masculina, que infunde temor, incluso tiene rasgos físicos específicos, como una voz fuerte, de acuerdo con la psicóloga Lina Guevara Bedoya.

Sin embargo, según la consultora y docente colombiana, la idea de un líder con características masculinizadas no necesariamente es la más funcional, ya que hay modelos de liderazgo más recientes que están centrados en la relación con su equipo de trabajo, que evita efectos en la calidad de vida laboral y en la productividad, con costos como rotación de personal, ausentismo, índices de accidentalidad y enfermedades laborales.

“El liderazgo es uno de los factores psicosociales con más capacidad de incidencia en la calidad de vida laboral; que nuestros trabajadores estén bien o no, que experimenten esa calidad de vida o no y que la empresas tengan bajos indicadores de rotación, de ausentismo y de enfermedad depende en gran parte de los jefes que tienen”, afirmó.

Guevara Bedoya fue la primera ponente de la Primera Jornada Estudiantil de Psicología, que se realiza el 11 y 12 de mayo, en formato virtual, desde la Universidad de Monterrey, con la participación de académicos e investigadores de diferentes instituciones.

En su conferencia Liderazgo y entornos saludables, señaló que, en Latinoamérica, se piensa en la productividad de las organizaciones desde la eficacia, esto es, solo los resultados, pero no desde la eficiencia, lo que aumenta los costos.

“Lo que tenemos que hacer es empezar a visibilizar en las organizaciones todos los costos asociados: cuánto cuesta la selección, la rotación de personal, el ausentismo, las demandas laborales, cuánto me cuesta la reputación de la organización cuando un empleado sale hablando mal de la organización”, especificó.

La especialista en liderazgo, clima laboral y productividad organizacional indicó que los estudios en México muestran que la escala en el nivel jerárquico de una organización, conforme asciende, disminuye significativamente el porcentaje de mujeres.

“Y eso nos está hablando que seguimos privilegiando unas formas estereotipadas de formas de ser líderes que no necesariamente son las que mejor funcionan”, expuso.

Guevara Bedoya afirmó que hay un principio fundamental en la gestión de calidad de vida y de factores de riesgo psicosocial: eliminar la fuente del riesgo psicosocial es más importante que dar herramientas para enfrentar el riesgo.

Puso como ejemplo una máquina que hace mucho ruido en una empresa y, para ofrecer una solución a los trabajadores, se les da protectores auditivos, en lugar de reparar o hacer silenciosa la máquina.

“Si el líder es la fuente del riesgo, tengo que ir a intervenir al líder: eso parece muy obvio; pero en las empresas se ha vuelto muy popular que, frente a entornos de trabajo que resultan estresantes o que tienen muchos factores de riesgo psicosocial, ofrecen herramientas a la gente para enfrentar el riesgo”, sostuvo.

Es por eso que, según Guevara Bedoya, es práctica común que si el líder no sabe articular el trabajo de los demás para el logro de objetivos, ni sabe organizar los tiempos, las empresas le dan a los trabajadores capacitación en manejo del tiempo; si el líder estresa a la gente, la empresa le da a la gente un taller de manejo del estrés, capacitación para trabajo bajo presión o un taller de mindfulness.

“En los ejercicios que desde la consultoría he hecho para poder visibilizar esos costos ocultos, lo que nos encontramos es que esos jefes que logran resultados, pero a costa de la gente, suelen ser muy costosos para la organización”, estableció.

“No solamente necesitamos líderes que logren resultados, sino que los logren con la gente y no a costa de la gente”, subrayó.

La psicóloga con maestría en Desarrollo Humano indicó que, en las organizaciones de países latinoamericanos, quien llega a ser jefe se debe a que estudió mucho y tiene títulos que lo acreditan, o porque es bueno haciendo lo que hace, “pero es muy distinto ser bueno en lo que hago a ser buen líder”.

Agregó que raras veces los procesos de contratación verifican competencias asociadas al liderazgo cuando van a seleccionar a alguien o cuando van a ascender a alguien; se suelen verificar competencias técnicas, porque ni siquiera tienen una política de liderazgo y no entienden qué se necesita para ser buen jefe.

“Y lo que se verifica de liderazgo no responde a asuntos como la forma en que esa persona gesta las relaciones con los demás, sino estereotipos de lo que se espera que haga un líder: hacen ejercicios situacionales y el que habla más duro y cómo que logra imponerse, lo eligen, pero hoy sabemos que eso no funciona necesariamente así”, asentó.

La Jornada Estudiantil de Psicología fue inaugurada por un equipo de profesores de la UDEM, encabezados por Thomas Jack Huggins, decano de la Escuela de Psicología; y Lorena García Castro, directora del programa académico de la Licenciatura en Psicología.

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