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Presentan en la Universidad de Monterrey el libro Florencia Infante o la Infancia Florecida, que retrata la vida de la filántropa; evento forma parte de la 42° Cátedra de Arte Sacro
Un esbozo de los logros de Florencia Infante de Garza, incluyendo su trabajo filantrópico, es lo que brinda el libro-semblanza Florencia Infante o la Infancia Florecida, presentado hoy en el marco de la 42° Cátedra de Arte Sacro (de la cual ella es presidenta-fundadora), realizada en la Universidad de Monterrey. Este es el 25° aniversario del encuentro académico.
La labor que culminó en la publicación de este título comenzó en 2017, cuando el Padre Manuel Olimón proyectó un libro sobre la mencionada impulsora de las artes. Para ello, realizó un sondeo entre varias personas que la conocen. Tras la muerte de Olimón, le confiaron al Padre José Antonio Merino terminar la obra.
“Desde que tengo recuerdos de mi infancia hasta el día de hoy, en este momento, la palabra que ha enarbolado mi vida, mis anhelos, mis ilusiones, mis sensaciones y mis resultados ha sido ‘amor’”, dijo Infante de Garza tras recibir un ejemplar de las manos de Carlos García González, vicerrector de Educación Superior de la UDEM. En la presentación también participó Manuel Grañén Porrúa, director de la Editorial Grañén Porrúa, que respalda el título.
“A la hora que vamos avanzando en la lectura, nos vamos a encontrar con que el libro no está escrito por una sola persona. El Padre Merino se encargó de buscar a varias personas que han colaborado (con Infante de Garza) y cada uno dimos un punto de vista diferente: de dónde la conocemos, cómo la hemos tratado. Es un libro multifacético”, afirmó Grañén Porrúa. Lo acompañó Javier García Justicia, decano de la Facultad de Educación y Humanidades de la UDEM.
La obra cuenta con un prólogo a cargo de Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey. Ahí dijo sobre Infante de Garza que “su encomiable proactividad, sus tesoneros intentos por lograr un nexo con la Santa Sede, y su vinculación con instituciones educativas de excelencia, como la Universidad de Monterrey, hicieron que las CAS (Cátedras de Arte Sacro) se convirtieran en un referente obligado para quienes se interesaban en el arte sagrado”.
Infante de Garza también es la impulsora de la Cátedra de Genética y Vida Humana, y de las fundaciones UNAC (Unidos por el Arte contra el Cáncer Infantil) y Muró, que fomenta la cultura y la beneficencia. Durante esta -la segunda y última jornada de la 42° Cátedra de Arte Sacro- las y los asistentes escucharon las conferencias “Gramática de la esperanza. Entrever posibilidades” y “Reconstruir lo humano. La fuerza del espíritu”, a cargo de Francesc Torralba Roselló, filósofo, teólogo, miembro de la Real Academia Europea de Doctores y consultor del Consejo Pontificio de la Cultura de la Santa Sede, quien fungió como el conferencista del encuentro.