Por pmnoticias.tv
Para restablecer el suministro de agua en los hogares de Nuevo León al 100 %, previsto para agosto próximo, en una primera fase, se implementaron acciones inmediatas, además de que se contempla la construcción de 132 nuevos pozos de baja profundidad y 20 pozos profundos en este año, de acuerdo con el gobernador Samuel García Sepúlveda.
“Si el consumo no sube, si llueve lo normal y se construyen los pozos someros y profundos, en agosto tenemos que restablecer el agua al 100 %”, afirmó el ejecutivo estatal ante estudiantes de la Universidad de Monterrey.
García Sepúlveda realizó la Presentación del Plan Maestro para garantizar el agua de Nuevo León 2050, la mañana de este viernes, en el edificio Estoa, acompañado por Juan Ignacio Barragán Villarreal, director general de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, ante la comunidad UDEM y directivos universitarios.
El político y abogado explicó que el consumo actual de agua se concentra en un poco más del 90 % de la población estatal, asentada en los 15 municipios que forman la zona metropolitana de Monterrey, y corresponde a 16 mil litros por segundo, pero actualmente solo se cuenta con 13 mil.
Agregó que, aunque mayo fue un “mal mes” de lluvia, está pronosticado que en junio lloverá solo 5 % por debajo del promedio, por lo que se espera la cantidad de agua que normalmente se capta.
Adicionalmente, el gobernador señaló que la construcción de los pozos someros, como los de la Macroplaza y de Fundidora, así como rehabilitar los que ya existen, tendrá una inversión de 270 millones de pesos, mientras que la construcción de los pozos profundos en la Huasteca y la zona de Santa Ana-San Roque, costará 450 millones de pesos.
Estos pozos están contemplados como parte de una segunda fase del Plan Maestro, a realizarse entre 2022 y 2027, y podrían aumentar la oferta de agua hasta los 25 mil litros de agua por segundo.
En esta segunda fase, se incluye el proyecto de la Presa Libertad para diciembre de 2023, que contará con una capacidad de 220 millones de metros cúbicos, con una inversión estatal de tres mil 540 millones de pesos y una aportación federal de la misma cantidad.
Asimismo, para 2024, se proyecta un sistema de modulación de presiones, que consiste en la administración inteligente del agua para identificar fugas y automatizar procesos, con una inversión aproximada de 850 millones de pesos; y la recuperación de caudales agrícolas, que es la construcción de infraestructura para obtener agua en zonas agrícolas, como en el Río San Juan, con inversión aproximada de 150 millones de pesos.
Además, García Sepúlveda se refirió al reúso potable indirecto para 2025, con la construcción de cuatro plantas para el tratamiento avanzado de aguas residuales, que costaría dos mil millones de pesos.
También como parte de esta etapa mencionó el cambio a medidores inteligentes ‒de los cuales ya se han instalado 200 mil, a fin de año serán otros 100 mil y la meta general es sustituir 1.5 millones‒, recuperar la cartera vencida, disminuir irregularidades ‒ya que el 9.5 % de usuarios están conectados de manera irregular‒ y ampliar la red de distribución a través de tanques, acueductos, bombeos y potabilizadores del sistema Monterrey 5.
Según García Sepúlveda, con esta segunda etapa a mediano plazo, se puede garantizar que Nuevo León tenga agua hasta el 2043, pero aún hay otros proyectos que garantizarían el agua más allá del 2050, que están aún en proceso de estudio, como el acueducto El Cuchillo II, así como un plan para compartir el agua de la Presa Vicente Guerrero, ubicada en Tamaulipas, y la construcción de una obra de toma sobre la corriente del Río Pánuco.
Pero el mandatario estatal subrayó la necesidad de concientizar a la población sobre el ahorro en el uso del agua para que, en lugar de requerir 16 mil litros de agua por segundo, “aprendamos a vivir con 14 mil litros de agua por segundo”.
“El gobierno solo no va a poder; si el mes que entra o en julio se vienen los calores de 45 grados y ese 16 (m3/s) se va a 18 (m3/s), truena el sistema: necesitamos cuidar el agua, que llegue lluvia y que el señor (Barragán) le meta turbo a los pozos para poder, en el verano, regresar a un esquema más tranquilo de distribución de agua; necesitamos más apoyo de la industria y, sin duda, que la ciudadanía esté consciente (de ahorrar)”, apuntó.