Destacan proyectos estudiantiles de la UDEM en LABNL

Por pmnoticias.tv

La preocupación por reunir de manera eficiente la basura en un parque o en una reserva ecológica y de fomentar conversatorios comunitarios dieron lugar a dos proyectos desarrollados por estudiantes de Drivers of Change en la Universidad de Monterrey, de la tercera generación Ulaki.

Ambos proyectos fueron seleccionados para realizar sesiones de prototipado en el LABNL Laboratorio Cultural Ciudadano de Nuevo León, programa desarrollado por CONARTE en el que se busca proponer proyectos sociales que atiendan una necesidad prioritaria en México y contribuir con los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.

Los alumnos aplicaron a finales de noviembre del año pasado a la convocatoria para proyectos, llamada Iniciativas sociales con sentido humano, proponiendo un proyecto social que contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para diseñar un prototipo de forma colaborativa y desde una perspectiva de los derechos humanos.

La convocatoria fue organizada por la Dirección de Servicio Social del Tec de Monterrey y LABNL, a la cual aplicaron 14 proyectos, en donde fueron seleccionados tres, de los cuales dos son proyectos de la generación Ulaki de Drivers of Change, un programa interdisciplinario y de colaboración nacional e internacional, enfocado en el servicio, la formación experiencial, académica y cocurricular.

Esto les dio la oportunidad de realizar cuatro sesiones de prototipado durante dos fines de semana, desarrollando su prototipo de forma colaborativa con estudiantes de otras instituciones y especialistas, con una metodología diseñada previamente y en instalaciones adecuadas para ello, según relató Verónica Montes Avilés, coordinadora del programa Drivers of Change.

De esta forma, las y los estudiantes finalistas presentaron el viernes 4 de febrero los prototipos elaborados de los proyectos en el antiguo Palacio Federal.

Los prototipos desarrollados por alumnado de Ulaki son producto del trabajo de tres años en la comunidad del Parque Ecológico la Huasteca, en donde los alumnos se enfocaron como parte del programa.

El enfoque de Ulaki es el Parque Ecológico La Huasteca –patrimonio nacional ubicado en Nuevo León y designada como Área Natural Protegida– y busca establecer, en colaboración con El Patronato Parque La Huasteca A.C., una cultura de cuidado y reconocimiento del parque mediante la participación de múltiples actores para que se convierta en un modelo de preservación a nivel estatal.

“Las y los alumnos de la UDEM aplicaron con proyecto, como si fueran una institución, en este caso es el grupo estudiantil de Drivers of Change, y recibieron apoyo de alumnos de servicio social del Tec de Monterrey, como colaboradores que apoyaron el desarrollo de cada prototipo”, explicó Montes Avilés.

En el proyecto Contenedores de basura multifuncionales para parques y reservas ecológicas, participaron como expositoras y desarrolladoras del prototipo Alba Cuyás y Sarah Rodríguez, ambas alumnas de la Licenciatura en Nutrición de la UDEM, apoyadas por el equipo integrado por Gregorio D´Kuba (de Ingeniería Industrial y de Sistemas), Mariana Espinosa (de Arquitectura) e Ivana Gutiérrez (de la Licenciatura en Psicopedagogía y la Licenciatura en Ciencias de la Educación).

Sarah señaló que el modelo de los contenedores está alineado al ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres y responde a una estrategia de gamificación o aprendizaje por el juego, desarrollado gracias a compañeros colaboradores con conocimientos de ingeniería y sistemas.

Agregó que pudieron armar una idea con formato interactivo, basada en un sensor que permite a quien deposita basura generar una experiencia lúdica, como en el basquetbol, con lo que se reproduce un sonido, se enciende una luz y cuenta las “canastas” que anota.

Alba aclaró que el proyecto se encuentra en la fase 1, por lo que falta perfeccionar el prototipo y validarlo in situ, en la Huasteca, para observar la reacción de la propia comunidad y saber si es necesario continuar modificándolo.

“No tirar la basura en un área natural es más cuestión de cultura y de educación que de que haya un lugar dónde tirarla”, afirmó.

Para el proyecto Guía para hacer un conversatorio ciudadano junto a comunidades en vulnerabilidad, las y los expositores y desarrolladores del prototipo fueron Francisco Dávila Santoy y Karla Mariana Sepúlveda Cuevas (ambos de la Licenciatura en Economía), Jesús Miguel Sánchez Moreno (de la Licenciatura en Sociología) y David Cheretti Cavazos (de la Licenciatura en Finanzas Internacionales).

El equipo que apoyó fue integrado por Roberta Gabriela Garza Villarreal (de la Licenciatura en Mercadotecnia y Estrategia Creativa), Carla Sofía Zaldívar Palomino (de Ingeniería en Innovación Sustentable y Energía), Ana Sofía Calderón de la Peña (de la Licenciatura en Ciencias de la Educación), Vanessa Flores de la Fuente (de la Licenciatura en Estudios Humanísticos y Sociales), Ana Sofía Martínez Brunell (de la Licenciatura en Negocios Globales) y Alejandro Rodríguez Carrillo (de Ingeniería Civil).

Karla Mariana indicó que, para desarrollar el proyecto, se consideró la premisa de la existencia de los diferentes actores presentes en la Huasteca, entre ellos, los habitantes de las comunidades, los propietarios de quintas, deportistas y turistas, entre otros.

La alumna señaló que cada uno de estos actores tiene distintas necesidades o distintas finalidades al acudir al parque, de donde surgen temas o problemáticas diversas, por ejemplo, sobre la normatividad para los comercios, sobre los traslados a las escuelas o sobre los servicios de salud.

Aunque algunas organizaciones o dependencias de gobierno llevan años analizando soluciones para las diferentes problemáticas, de acuerdo con Karla Mariana, no se han cubierto las necesidades de todos los actores, por lo que se producen choques o confrontación de intereses.

“Queremos en estos últimos dos o tres meses encontrar el problema de raíz y fungir como un enlace entre los resultados de los conversatorios con el patronato y otras organizaciones”, expuso.

Francisco Dávila precisó que este proyecto se trabajó bajo el objetivo 17 de los ODS: Alianzas para lograr los objetivos, que implica la participación ciudadana, en este caso, las acciones de las comunidades, de las ONG, de las empresas y otros sectores en busca de soluciones, por ejemplo, para reducir la pobreza, para generar trabajo o para reducir la contaminación.

El alumno aseguró que el prototipo del conversatorio es replicable para cualquier comunidad en México.

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