Por: Salomé Martínez
Para muchos graduados de la Universidad de Monterrey estudiar una carrera y obtener un título universitario es un logro que no se cuestiona, más bien se toma como una ruta obligatoria en el tren de la vida.
Para otros cuantos, estudiar una carrera se sentía como un anhelado viaje que se veía muy lejano o incluso como una aventura con la que no se atrevían a soñar; sin embargo, este diciembre el campus de la UDEM fue testigo de cómo con mucho esfuerzo y un buen sistema de apoyo, los sueños se pueden hacer realidad.
Este fue el caso de Corazón Esperanza Ake Rodríguez, Flor Daritza Alayola Durán, Pedro Isaí Hernández Quiñones y Roberto López Méndez, cuatro jóvenes originarios de Campeche que gracias a su pasión por el estudio, valor para asumir nuevos retos y a la beca Linde Scholars UDEM, pudieron tocar la campana de la UDEM Vox Veritatis y anunciarle al mundo que ahora son profesionistas listos para vivir su mejor versión.
El programa de becas Linde Scholars fue creado en 2017 por Linde y la UDEM para beneficiar a jóvenes sobresalientes del estado de Campeche, provenientes de sectores vulnerables, con el deseo de estudiar el nivel profesional, con vocación, espíritu de servicio y potencial para ser agentes de cambio en su comunidad. Linde es la compañía productora de gases industriales y medicinales más grande en el mundo.
Un logro agridulce
Para Corazón, el repicar de la campana de la UDEM significa que todo su esfuerzo rindió frutos, pero también que debe dejar el confort de su vida universitaria y afrontar el mundo como la graduada de la generación Otoño 2021.
“Me siento muy feliz, emocionada y orgullosa de mí misma, también un poco nostálgica porque voy a extrañar mucho la UDEM. Principalmente, muchas gracias a Linde por regalarme esta invaluable oportunidad de prepararme para aplicar todo lo aprendido y transformar el entorno de mi comunidad”, expresó la joven graduada de Psicología del Trabajo y las Organizaciones.
Además, el sentimiento de realización se magnifica para Corazón, pues también fue gracias al apoyo de su familia que tuvo las fuerzas de dejar su casa y viajar a un lugar que no conocía para cumplir su objetivo de estudiar una carrera. Pero ahora también lleva -¡con gusto!- la responsabilidad de ser ejemplo para sus hermanas, Cielo y Vida, quienes estuvieron con ella durante el rito de Vox Veritatis.
“Estoy muy emocionada y honrada de que mis hermanas puedan estar conmigo en este momento, pues son una parte importante de este logro. Estoy muy feliz que ellas hayan podido venir”, mencionó Corazón.
Un antes y un después para Pedro
Como para todos los graduados, Pedro, quien ahora tiene un título en Ingeniería Civil, sintió mucha ilusión y hasta incredulidad de llegar nuevamente al campus para hacer repicar la mítica campana de la UDEM.
Sin embargo está muy consciente y agradecido, pues su realidad hubiera sido muy diferente sin el apoyo de Linde por medio de la beca Linde Scholars UDEM.
“Linde me ha cambiado la vida, la beca representa un antes y un después para mí. Me espera un futuro mejor gracias a ellos, ya les he dado las gracias muchas veces, pero yo voy a estar agradecido siempre”, aseguró Pedro.
El logro de Pedro no se queda solo con él y su familia, sino también con su comunidad en Campeche, pues se convirtió en el primer graduado universitario de su familia y de su municipio, Crucero Oxá.
“Quisiera que mi ejemplo fuera inspiración para que los demás jóvenes de mi comunidad se den cuenta que hay más vida fuera del pueblo y que sí se puede salir adelante. Va a ser más difícil, pero no será imposible”, indicó.
Una oportunidad que nunca olvidará
En medio de las celebraciones de graduación, es muy fácil decir que el viaje valió la pena, pero cuando apenas comienza el camino es muy intimidante, como fue para Flor Daritza, ahora licenciada en Psicología del Trabajo y las Organizaciones, es por eso que tiene una recomendación para su yo del pasado.
“Le diría a mi yo de antes que estoy muy orgullosa de todo lo hecho y que siga haciendo las cosas que tiene pensado hacer, aunque algunas de ellas den miedo, que siga involucrándose en todo lo que quiera y que disfrute al máximo todos los momentos”, expresó la joven campechana.
Por otra parte, contó que uno de los impactos más grandes de su vida universitaria lo vivió durante su primer semestre en la Universidad de Monterrey, en las clases de Liderazgo en las Organizaciones del profesor Juan José Martínez y en el tradicional Gente UDEM, la fiesta en la que se celebra la llegada de los estudiantes de nuevo ingreso.
“Hay demasiados recuerdos que valoro mucho, pero uno de ellos -sin duda- fue Gente UDEM, ya que fue el primer contacto directo con toda la Universidad y amigos que hoy en día siguen en mi vida. Fue ese momento donde me sentí parte de algo grande, de un comienzo que me emocionaba y retaba a dar lo mejor de mí”, comentó Flor.
Agregó también que “Linde ha hecho una gran diferencia en las comunidades de Campeche y con esta beca nos impulsó a estudiar una carrera profesional y crecer como seres humanos, siempre estaré agradecida con ellos”.
Estudia para transformar la sociedad
Curiosamente, y contrario a lo que muchos esperarían, los momentos que Roberto guarda con más cariño son las épocas de exámenes finales.
“Creo que son los momentos que más te exiges como estudiante, en los que una palabra de aliento de tus compañeros, un café, o una dona, o una llamada de tus padres te motivan a continuar esforzándote para que el dia de calificaciones finales te sientas satisfecho de haberlo dado todo”, señaló el joven graduado de Ingeniero en Gestión de Empresarial.
Para él estudiar en la UDEM con una beca tan generosa también significó un cambio radical de vida, aspiraciones y compromisos, es por eso que está decidido transformar todos los conocimientos y habilidades que adquirió durante el curso de su carrera, en un impacto positivo en las comunidades.
“Mi formación como ingeniero me prepara para enfrentar retos profesionales, pero también a buscar el bien de los demás y contribuir en mejorar la sociedad. Me enseñó que si las cosas no salen como lo planeas puedes intentarlo nuevamente; la cuestión es no rendirse. Es por eso que quiero quiero incorporarme al mundo laboral como un profesionista comprometido y humano, y continuar mi formación académica y retomar los proyectos sociales que inicie en la Universidad y cambiar vidas como lo ha hecho conmigo”, contó Roberto.
“Hace cuatro años Linde nos ofreció una oportunidad a mí y a 52 compañeros para cambiar nuestras vidas y tener un gran futuro, por lo cual estoy muy agradecido”, añadió.
El joven ingeniero también señaló que Linde es un orgullo para México por tener la planta productora de nitrógeno más grande en el mundo y por aportar a comunidades de Campeche bienestar y desarrollo.