Por pmnoticias.tv
Basados en una metodología diferente, una mayor extensión de tiempo y de cantidad de propuestas, equipos multidisciplinarios estudiantiles de los programas académicos de Arte, Arquitectura y Diseño de la Universidad de Monterrey concluyeron sus proyectos dentro de la Cátedra III: Abbott Miller.
La presentación final de propuestas de esta actividad académica se desarrolló este lunes, en forma virtual, con la presencia del propio diseñador y socio de Pentagram ‒la prestigiosa firma de diseño con sede en Nueva York‒; Alejandra Fernández Garza, consejera del Centro Roberto Garza Sada de Arte, Arquitectura y Diseño; Carlos García González, vicerrector de Educación Superior de la UDEM; y directivas y directivos del área.
Entre los proyectos, destacaron Ulter: the scent device, un proyecto de comunicación multisensorial, como una solución a la comunicación moderna, estudiando las posibilidades de nuevos métodos de interacción a través de los sentidos; Kydro, un juego de estrategia de agua, con el propósito de crear conciencia sobre la cantidad de agua que cada quien usa diariamente, principalmente, en niños de 7 a 12 años.
Además, Waves of Light, que busca crear un patrón que imita las propiedades de la vida marina bajo diferentes tipos de luz, una aproximación a esquemas ornamentales de diferentes colores, formas y tamaños para diseño de interiores; y Solid Malleability, que es una estructura de celosía especial aplicada como superficie maleable, desarrollada con base en la identidad mexicana en estructuras de ese material, registrada en la localidad de Hualahuises, Nuevo León.
See-Through, “una máscara para expresarte”, que se conforma con una tecnología que interactúa con el comportamiento humano, basada en cientos de luces LED interactivas que se iluminan de acuerdo con los sonidos y movimientos de las personas en el entorno; así como Unique coexistence, un sistema de captura de huellas dactilares microbianas, ya que los microbiomas ‒comunidades de microorganismos que viven juntos en un entorno‒ afecta a nuestro cuerpo, nuestra respuesta inmunológica e, incluso, nuestro comportamiento.
Durante un año, desde agosto de 2020, un total de 17 estudiantes de los programas académicos de Diseño Gráfico, Artes, Diseño de Moda, Diseño de Interiores, Diseño Industrial, Animación y Efectos Especiales, Arquitectura e Ingeniería en Innovación Sustentable y Energía trabajaron a través de una actitud crítica y reflexiva, apertura a la investigación y colaboración, para desarrollar propuestas de diseño utilizando recursos tecnológicos de vanguardia.
Fernández Garza exhortó a la organización de más cátedras y de maestros invitados, “porque ayuda a ese despertar y a tener ese interés, no solo local, sino mundial, porque ya estamos todos conectados”, y desarrollar todo ese tipo de proyectos y “novedades, con pensamientos sin límites, sin barreras”.
“No hay que detenernos, siempre hay que emplear, siempre hay que ir más allá, siempre hay que pensar en algo diferente, siempre hay que tener un reto enfrente; a veces podemos pensar en algo novedoso y decimos: ‘para qué va a servir esto’, pues hay que ir más allá para que eso novedoso le sirva al ser humano”, indicó.
La labor de la Cátedra III: Abbott Miller se dividió en tres fases: la primera abordó el tema de las herramientas y el ser humano, y se realizó de agosto a diciembre; la segunda trató sobre los ornamentos y el ser humano, con dos meses de duración; y la tercera etapa, desde marzo hasta el término del semestre de Primavera 2021, se trabajó el tema del cuerpo humano.
El diseñador estadounidense se conectó regularmente con el alumnado que participó en la Cátedra, con el apoyo de los profesores de la UDEM Luminita Albisoru, de la Licenciatura en Artes; Roberto Fabbri, de la Licenciatura en Diseño de Interiores; y Marco Garrido Félix, de la Licenciatura en Diseño Gráfico.
Los participantes trabajaron con base en investigaciones y en la lectura de un libro de Beatriz Colomina y Mark Wigley, con buenos resultados, a pesar de que, debido a la pandemia, toda la Cátedra, sin excepción, se realizó online, de acuerdo a Garrido Félix.
“Fue un proyecto muy ambicioso, porque normalmente se generan tres o cuatro propuestas, ahora salieron casi 40: fue un detonador muy fuerte de iniciativas”, expuso.
Garrido Félix señaló que la colaboración que se dio entre los diferentes programas académicos fue algo muy rico, por lo que existe el interés de publicar los proyectos estudiantiles en un volumen.