Por pmnoticias.tv
La pandemia del COVID-19 y el confinamiento modificó algunos aspectos de la vida en la Universidad de Monterrey, pero ahora que la comunidad ha regresado bajo el formato híbrido se celebró la primera rodada del semestre de otoño.
La actividad fue coordinada por el área de Movilidad UDEM la tarde del jueves 2 de septiembre, con la intención de concientizar a la comunidad universitaria sobre esta alternativa sostenible para llegar al campus, mostrar que las vialidades pueden y deben ser compartidas con los usuarios de la bicicleta y contribuir a que cada vez más personas vayan ganando confianza para poder utilizar la bicicleta como transporte.
La mayoría de los asistentes llevaron su propia bicicleta y equipo de protección, además de que también se ofreció la posibilidad de renta de vehículo y casco.
En esta edición asistieron 60 personas, entre alumnos, profesores y colaboradores, quienes salieron desde la Unidad San Pedro, sobre la calle Alfonso Reyes, en dirección al parque Bosques del Valle y de regreso, recorriendo así alrededor de 10 km.
Juan Brito, coordinador del Plan de Movilidad Integral de la UDEM, señaló que es de suma importancia concientizar a la comunidad sobre el impacto que el transporte tiene en el medio ambiente, y sobre la cultura vial, a través de la cuál se puede generar una mejor convivencia entre vehículos motorizados, ciclistas y peatones.
“El mensaje es claro. Todos los usuarios de la vía tienen el derecho a circular por ella. La pirámide de la movilidad nos marca la prioridad que debemos darle a cada tipo de usuario, siendo congruentes con los beneficios sociales, ambientales y su nivel de vulnerabilidad, es decir, quién es más costoso para sociedad a la hora de transportarse, quién es menos eficiente por viaje y quién es más vulnerable. Es por esto que caminar es el modo de traslado más deseable de todos y tiene prioridad, seguido por el ciclista y después por el transporte público.”, expresó.
Señaló que la rodada se llevó a cabo con todas las medidas de protección y sanidad necesarias: se tuvo apoyo de ciclistas voluntarios para guiar con seguridad al contingente durante todo el recorrido, se aseguró la sana distancia y todos llevaron cubrebocas y casco. Incluso la leve lluvia que se presentó a la mitad del recorrido no fue impedimento para disfrutar del paseo.
“Se notó el entusiasmo con el que la comunidad recibió el evento después de la pausa que la pandemia nos obligó a hacer. Incluso se nos acabaron las bicicletas con las que disponíamos para renta y nos siguieron llegando solicitudes para poder participar en la rodada”, contó el coordinador y platicó que la actividad está dirigida al público en general, por lo que no se necesita ser un gran deportista para poder recorrer los 10 km, y hace ver que mucha gente puede utilizar la bicicleta como medio de transporte.
“Ahí se nota el potencial de la bicicleta, muchos estamos preparados para movernos cómodamente este tipo de distancias y lo desconocemos hasta que lo intentamos. Pensemos en todos los viajes de nuestra vida cotidiana que son de 5 km o menos y que muchos de nosotros podríamos hacer en bicicleta sin mayores dificultades. Nos toca seguir exigiendo a nuestros gobiernos infraestructura y condiciones para poder movernos en bici de forma más segura ”, reflexionó el coordinador.
Agregó que la UDEM seguirá impulsando esta y otras iniciativas enfocadas en incentivar a la comunidad para utilizar este modo de transporte que es económico, ligero, compacto y saludable.