Por pmnoticcias.tv
Es en tiempos de crisis cuando debe surgir la creatividad y donde interviene la innovación, como es el caso de la actual pandemia por la que atraviesa el mundo, de acuerdo con Consuelo Cabello Pinales, directora del programa académico de Ingeniería en Tecnologías Computacionales de la Universidad de Monterrey.
Las oportunidades de negocio en el campo de la tecnología se potenciaron a partir del confinamiento establecido por las autoridades sanitarias en el mundo, debido a las restricciones por COVID-19, como ha ocurrido en otros periodos de contingencias de la historia: un proyecto militar de Estados Unidos durante la Guerra Fría dio vida a lo que hoy es internet.
Se espera que no solo durante la pandemia, sino que, al ingreso de una nueva normalidad, se extienda el uso de proyectos basados en tecnologías blockchain, automatización, drones, big data, inteligencia artificial, realidad virtual, realidad aumentada e impresión en 3D, entre otros.
“Con la contingencia, tiene que haber creatividad, empiezan a generarse negocios nuevos con base en nuevas tecnologías y el tema de la industria 4.0, y si no, el negocio puede llegar a morir”, afirmó la catedrática, pero “independientemente de contingencias, las empresas se tienen que mover, tienen que pensar en cómo hacer sus procesos competitivos”.
Durante la actual etapa de confinamiento y medidas sanitarias, la industria también reflexionó sobre cómo puede incorporar tecnología en sus procesos –“a la fuerza, los hicieron montarse en algunos tipos de tecnología”, según Cabello Pinales–, incluso, la pandemia disparó la necesidad de profesionistas del área de tecnologías que generaran estos recursos.
“Si te quedas así, como estás trabajando, vas a perder competitividad, porque estás compitiendo contra un mercado global; hablamos de automatizaciones, utilizar sus datos para generar analíticas prescriptivas con machine learning, entre otras cosas”, expuso.
La también profesora de la Escuela de Ingeniería y Tecnologías de la UDEM señaló que las universidades están trabajando junto con el gobierno y con la industria para llevar ese conocimiento a las empresas.
“Es un ganar-ganar, porque los estudiantes de las escuelas aprenden y las industrias mejoran o crean nuevos procesos, que resulta en un impacto e ahorro o productividad: es un deber ser”, sostuvo.
La especialista en Tecnologías de la Información y Administración del Conocimiento destacó que el desarrollo tecnológico que antes llevaba años, en la época actual “va disparado”, porque crece de forma acelerada y cada vez se le añaden avances que impactan al resto de las tecnologías, como es el caso del cómputo cuántico.
Agregó que los investigadores esperan que con esto se resuelvan problemas como mejorar la ciberseguridad y modelar reacciones químicas hasta formular nuevos medicamentos y hacer que las cadenas de suministro sean más eficientes.
LAS NUEVAS POSIBILIDADES EN LA INDUSTRIA
La industria de los drones está creciendo: se está utilizando en áreas de entrega de productos y servicios a lugares poco accesibles, actividades agrícolas, mapeo en tercera dimensión, proveeduría de Wi-Fi en zonas alejadas en situaciones de emergencia y el periodismo aéreo, entre otros.
“Se puede llevar un dron a donde no puede llegar un ser humano: se le pueden poner receptores y llevarlo a áreas para registrar información; también se está utilizando en la industria del turismo”, estableció Cabello Pinales.
Un obstáculo con el que se ha topado esta rama de la tecnología es con el marco jurídico para regular su uso, pero la catedrática de la UDEM señaló que es la misma limitante de cualquiera otra área de las ciencias.
“Por desgracia, la tecnología va a pasos agigantados y las leyes van muy lento; cuando surgió el internet, todos lo usaban, pero mucho tiempo después llegaron los avisos para el uso de datos de las personas; ¿hasta dónde es legal hacer un escaneo facial?, muchas tecnologías pueden llegar a la intromisión con la ética o con la información personal, hasta dónde eso debería estar legalizado”, cuestionó.
La misma situación experimentan el big data y la inteligencia artificial, a los que “no los frena nada”, aunque Cabello Pinales reconoció la necesidad de crear conciencia en los usos de estas tecnologías, como cuando surgió el dilema ético y jurídico de las clonaciones.
“Los datos incluyen contenido producido por humanos que puede contener prejuicios contra grupos de personas; la máquina genera algoritmos que pueden generar que no contraten a mujeres o personas con un color de piel determinado: es responsabilidad de los científicos de datos detectar las parcialidades de la inteligencia artificial”, indicó.
La tecnología del blockchain es una oportunidad, pero no puede usarse para todo, en opinión de Cabello Pinales, por esa razón debe analizarse el propósito para el que se usará y la idea de negocio.
“El blockchain va más allá del aspecto financiero, se puede utilizar para tener seguridad en una cadena de suministro de alimentos, de medicamentos, de credenciales, de identidad, de cualquier cosa que tenga valor”, mencionó.
En cuanto a la realidad virtual, Cabello Pinales explicó que, por ejemplo, puede ayudar en la capacitación de personal sobre diversas áreas, además de que, en el ámbito organizacional, pueden realizarse negociaciones a través de avatares, mientras que, en temas de salud, se usa para combatir cierto tipo de fobias y, a través de cortometrajes, se ha buscado sensibilizar a algunos sectores de la población sobre los desastres causados por la guerra.
Por otro lado, la realidad aumentada se ha aplicado para practicar cirugías; también se puede usar para procesos de capacitación; en mercadotecnia, se ha utilizado para que los clientes visualicen, montados en su casa, los muebles o enseres que quieren comprar.
Con la impresión en 3D, se abre la posibilidad de materializar piezas de autos, prótesis, incluso casas completas, de acuerdo con la profesora de la UDEM, además, los astronautas pueden imprimir herramientas que requieran y también se ha usado para imprimir comida.
Para Cabello Pinales, los límites de las empresas para el desarrollo de tecnologías son no solo los aspectos jurídicos, sino los éticos: el impacto en el entorno social y en el medioambiente, pero esa responsabilidad tiene que venir de las propias empresas.
La profesora universitaria advirtió que es necesario que los profesionales de la tecnología vayan de la mano con los profesionales de los negocios y que es la parte del negocio la que debe dar valor e impulsar el uso de la tecnología.
“Me gustaría que las y los chicos volteen hacia la tecnología, hay mucha demanda de profesionistas en estas áreas, no solo en Monterrey, no solo en México, sino en el mundo, y esa demanda viene cada vez más grande”, indicó.
“Invito a todos y a todas a que descubran su pasión: el área de tecnología es muy amplia y de seguro encontrarán algo que les apasione”, apuntó.