Por: Fanny Martínez
Ciudad de México a 16 de abril de 2021.- La pandemia de Covid-19 que ha tenido una gran
afectación social y económica en el mundo, pero particularmente en México, lo que ha derivado en
un descuido de otras enfermedades entre ellas las crónico-neurodegenerativas, como el Parkinson.
“Desafortunadamente, en México existe un número elevado de enfermos de Parkinson y las
estadísticas no reflejan en realidad lo que está ocurriendo.
Hay casos que no están atendidos, ni diagnosticados adecuadamente, pero eso no quiere decir que no existan. Y aunque se han
desarrollado investigaciones al respecto, la mayoría se ha enfocado en el desarrollo de fármacos
que a largo plazo están produciendo toxicidad y empeorando la sintomatología, cuando deberían
estar enfocados en estrategias de prevención y en mejorar la calidad de vida de los pacientes”
externó la doctora Margarita Gómez Chavarín, académica e investigadora del Instituto de
Investigaciones Biomédicas (IIB) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Es alarmante que no exista un censo reciente confiable del número de enfermos de Parkinson, el
último registro disponible es del 2019 y solo abarca los años de 2014-2017, y la realidad es que el
30% de la población de México está alcanzando edades avanzadas, así que, como esta
enfermedad se asocia con el envejecimiento, inevitablemente la población que podría padecerla
seguirá creciendo exponencialmente.
Aunado a ello, en México existen muy pocos especialistas que atienden a esta enfermedad con
respecto a su población. Con base en el último censo realizado por la Academia Mexicana de
Neurología, en el país existen alrededor de 1,200 neurólogos, lo que nos da la ecuación de un
neurólogo por cada 100 mil habitantes.
El Parkinson, cabe recordar, es una enfermedad crónico-degenerativa progresiva, incurable e
invalidante; se ha demostrado que en su desarrollo participan el estrés oxidativo y la disfunción
mitocondrial de las neuronas productoras de dopamina. Cuando la funcionalidad de estas
neuronas se reduce considerablemente emergen los problemas motores y no motores, que al
presentarse en etapas productivas de la vida producen el paciente gran impacto emocional y
socioeconómico.
Cabe mencionar que el Parkinson es una patología que puede iniciar 10 a 15 años antes de que
aparezcan los síntomas motores, que es el principal parámetro de diagnóstico, estos síntomas
pueden iniciar con la pérdida de sueño, cambios de estado de ánimo, tics nerviosos, constipación
intestinal y pérdida de olfato, por lo cual es importante que los médicos de primer contacto, estén
alertas en la detección de los síntomas tempranos para que generen estrategias que retarden el
progreso de la degeneración de las neuronas dopaminérgicas y en adultos mayores que no
presenten síntomas considerar tomar medidas de prevención.
Como parte del grupo de investigación del laboratorio del Dr. Gabriel Gutiérrez Ospina en el IIB, la
doctora Gómez Chavarín ha implementado un modelo en rata de la enfermedad de Parkinson, con
el uso de la pesticida rotenona, generador de estrés oxidativo e inhibidor del funcionamiento
mitocondrial.
“Una vez inducidas las características parkinsónicas en los roedores, con la
administración vía oral de Omega-5 Nanoemulsionado conseguimos que la mayoría de las ratas
con daños motores mejoraran la ejecución de pruebas motoras a las que fueron sometidas,
disminución de la oxidación de lípidos y de la producción de la proteína α-sinucleína, así como el
aumento de la concentración de dopamina en una estructura cerebral conocida como núcleo
caudado, encargada de modular las funciones motoras. Adicionalmente no encontramos alteración
en los parámetros útiles en la detección de síndrome metabólico (aumento del peso, triglicéridos,
colesterol y glucosa)”.
¿Cómo podría el Omega-5 Nanoemulsionado favorecer el funcionamiento de las neuronas
dañadas por la rotenona? Como es un potente antioxidante redujo el estrés oxidativo, y quizás,
estabilizó la fluidez de la membrana neuronal y de la membrana mitocondrial, en donde se llevan a
cabo múltiples señales para el adecuado funcionamiento del sistema nervioso central.
Cada vez se tiene mayor conocimiento de los mecanismos que subyacen a esta enfermedad, y es
muy alentador que el Omega 5 formulado con nanotecnología haya mostrado estos resultados,
por lo cual la propuesta es que este producto por su alta capacidad antioxidante, podría
incorporarse como un nutraceútico protector del sistema nervioso central de los daños ocasionados
por factores ambientales generadoras de estrés oxidativo y daño mitocondrial, con el fin de
disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el párkinson y/o de
enfermedades crónicas como diabetes y el síndrome metabólico, así como para mejorar el manejo
de pacientes con Parkinson al disminuir los síntomas y aumentando la vida media de los fármacos
utilizados en su tratamiento.
“Actualmente el Dr. Gabriel Gutiérrez Ospina y una servidora, estamos desarrollando un
diseño experimental en roedores de neuro prevención y neuro protección con el uso del
Omega-5 Nanoemulsionado, que permita disminuir las probabilidades de desarrollar
enfermedades que se presentan hasta la edad adulta, que podrían tener un origen durante
desarrollo embrionario”, informó la Dra. Margarita Gómez Chavarín.
En este contexto, se estima que en el mundo existen entre siete y 10 millones de personas con
Parkinson y, en México, los cálculos apuntan que 50 de cada 100 mil habitantes pueden padecerla.
Por su parte el Doctor Mauricio Veloso, con especialidad en Medicina Interna y Director Médico de
la distribuidora BioLife, nos refiere que: “Es un drama para el paciente quien lo padece. Hay dos
elementos importantes en el Parkinson: el temblor, por un lado, y la rigidez, por el otro, pero
además hay otros signos no motores, que secuestran y van minando la calidad de vida de las
personas, por lo cual es importante encontrar sustancias, como el Omega 5 Nanoemulsionado, que
ayudan a detener el avance de la enfermedad”.
Añade que este suplemento nutricional coadyuva no solo a retrasar el inicio del Parkinson y el
consecuente consumo de los medicamentos para esta enfermedad, sino que mejora el efecto ON
de los fármacos, es decir, aumenta el periodo en el cual estos hace efecto y disminuye el efecto
OFF.
El doctor Veloso argumenta que los tratamientos farmacológicos de este padecimiento son muy
caros, y por lo regular, están fuera del alcance de una buena parte de la población mexicana, en un
rango de 3,000 a 10 mil pesos en algunos casos, por lo cual suelen catalogarse como gastos
catastróficos para quien lo padece y sus familias. Pero el consumo constante del Omega 5
Nanoemulsionado, reduce de 40 a 50% el tratamiento farmacológico, lo cual es un gran alivio para
el bolsillo del paciente.
Con base en los resultados obtenidos en el estudio que concluyó en el IIB de la UNAM se sugiere
que el Omega-5 Nanoemulsionado podría ser útil como una estrategia para promover la
prevención del Parkinson, así como en el control de los síntomas que este genera.
El especialista concluyó al decir: “Es alentador ver el efecto del Omega 5 Nanoemulsionado -que
es un suplemento nutricional tratado con rigor científico- en la calidad del sueño, la mejora en el
humor, lo que está ligado claramente a la formación de dopamina. Por otro lado, hay cosas que no
valoramos hasta que las perdemos, como es la independencia para hacer diversas actividades que
el paciente valora mucho cuando puede volver a hacerlas, como trabajar, manejar, bajar escaleras,
comer, etcétera”, concluye el doctor Veloso.