Por pmnoticias.tv
La comunidad china en el Torreón de principios del siglo XX, a diferencia de las comunidades de otras regiones del país, era bastante próspera, y ese fue uno de los temas que desencadenaron la violencia y la masacre durante el periodo de la Revolución mexicana, de acuerdo con la crónica histórica La casa del dolor ajeno.
El relato del escritor Julián Herbert, que traspone las fronteras de género para esbozar una “ciudadanía” aún por definir entre el reportaje, la novela negra y el western, fue el tema de la plática que ofreció en formato virtual en el ciclo Café Literario… y Algo Más, organizado por la Biblioteca de la Universidad de Monterrey.
El autor de novelas como Un mundo infiel y Canción de tumba y los libros de poemas El nombre de esta casa, La resistencia y Pastilla camaleón comentó la forma en que rescató información sobre la matanza de 303 integrantes de una comunidad cantonesa de 700, a partir de fuentes bibliográficas y hemerográficas en cinco archivos distintos.
Herbert reveló que, al momento de la toma de la ciudad por las huestes revolucionarias, se desarrolló en el país un fenómeno complejo de construcción de un discurso xenófobo, pero, en última instancia, la agresión estuvo vinculada con una “envidia económica”.
“Quedó impune, nunca hubo mayores responsables, a lo más que se llegó fue a arrestar a un yerbero del mercado que se había paseado a caballo, con una bandera, diciendo que había que matar a los chinos”, relató.
Después de la masacre, continuó el escritor, lo que era el banco chino se convirtió en el Banco de la Laguna, cuyos propietarios son empresarios de la localidad.
Para Herbert, se generaron múltiples hechos marginales a la Revolución mexicana, como esta masacre en Torreón, y muchas de estas historias han ido “escurriéndose por la rendija del relato oficial, que está para contarnos una gran historia de nación”.
El también Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen y Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska señaló que hubo una diáspora china, que duró alrededor de un siglo, de mediados del siglo XIX a mediados del siglo XX, sin que les importara el país de destino, ya que, de cualquier forma, el idioma de cualquier territorio era desconocido.
“Los migrantes chinos que llegan en esa época a México, Estados Unidos y el Caribe no son de toda China, sino que vienen en su mayoría de la provincia de Guangdong, y son empujados hacia afuera de su país por la hambruna y una tremenda guerra civil, que, de acuerdo a algunos registros, es el segundo evento militar que más vidas ha costado después de la Segunda Guerra Mundial”, expuso.
La plática con Julián Herbert estuvo moderada por Odvidio Reyna, organizador del ciclo Café Literario… y Algo Más.