Por pmnoticias.tv
La idea que el aprendizaje honesto es una de las claves para el éxito profesional es algo en lo que la Universidad de Monterrey cree firmemente y que se vivió en el 8.° Congreso de Integridad Académica, que este año se celebró de manera virtual.
El evento organizado por el Centro de Integridad Académica de la UDEM, arrancó este jueves contando con la presencia de Mario Páez González, rector de la UDEM, quien invitó a los asistentes a participar en el fortalecimiento de la cultura de integridad académica.
“La UDEM ha asumido el compromiso de liderar una cruzada por la integridad y el comportamiento ético y, en este contexto, ha puesto en marcha su Centro de Integridad, con el fin de favorecer y consolidar una ambiente educativo en el que los valores contemplados en la filosofía sean el fundamento para el desarrollo profesional y personal de cada miembro de la comunidad”, expresó como bienvenida el rector.
La primera conferencia corrió a cargo de Thomas Lancaster, doctor del Imperial College London de Reino Unido, quien ofreció la charla “Sí, la ‘compra-venta’ de trabajos puede detectarse”, en la que explicó que el reto académico actual no es el plagio, sino la compra-venta de tareas escolares.
Profundizó diciendo que los programas para detectar el plagio no son la única solución y con el surgimiento de nuevos métodos para cometer deshonestidad académica, se están volviendo insuficientes.
“Estamos apoyándonos mucho en los programas; no son la solución para el plagio. Nos puede ayudar, pero no nos ayuda a combatir la trampa. Existen otros métodos para abordar este problema”, señaló Lancaster y mencionó que el análisis de la velocidad del tecleo y las métricas del estilo ayudan.
Sin embargo, hizo hincapié en que la deshonestidad académica “no es un problema de computadoras, sino que es un problema de personas”, pero explicó que debe haber un balance entre tener sospechas de la originalidad de un trabajo y confiar en los alumnos.
“Necesitamos de los estudiantes, debemos escucharlos, ya que ellos son nuestros compañeros académicos y necesitamos de ellos para avanzar cualquiera de estos métodos”, aseguró el investigador.
Posteriormente, fue el turno de Sarah Eaton, de la Universidad de Calgary de Canadá, con la ponencia “Un enfoque sistémico para abordar la ‘compra venta de trabajos’”, en el que señaló que para comprender este fenómeno académico, es necesario desde el nivel personal como profesores y estudiantes, hasta nivel institución y comunidad. .
Indicó que el plagio y la compra-venta de proyectos escolares es algo que muchas instituciones perciben como un problema administrativo, no como uno académico o como tema de investigación, y por lo mismo es un fenómeno que es escasamente estudiado.
Para Eaton, el inicio de la solución a esta situación es la promoción constante de la integridad académica a través de eventos y colaboraciones, la participación de estudiantes e incluso padres y tutores.
“El cambio institucional ocurre lentamente. (Y también) es imperativo contar con el apoyo de líderes a nivel institucional, que estén involucrados en apoyar la integridad académica”, mencionó la doctora.
“El elitismo intelectual no tiene lugar en el trabajo de integridad académica. Todos deben estar involucrados… La palabra integridad viene de la palabra en latín ‘entegrar’, que significa integrar hacia un todo. Para llegar a ser un todo, debemos involucrar a personas de cada nivel de nuestras organizaciones y más allá. La integridad no puede vivir solo en nuestras clases o en nuestras políticas, debe ser infundida en las paredes de nuestras instituciones”, finalizó Eaton.