Por pmnoticias.tv
El gusto por la moda y su pasión por emprender llevó a David Sánchez Estrada, de tan solo 16 años, a empezar Viking Studio, una empresa que personaliza tenis y la primera de los proyectos de emprendimiento del estudiante de Bicultural de la Prepa UDEM Unidad San Pedro.
“Siempre fui muy fan de la moda y me gustaba sentirme especial con cada outfit que me ponía. Yo quería que cada persona pudiera sentirse única, por lo menos con una prenda de su ropa y que mejor que su propio calzado”, explicó David.
El joven señaló que empezó su proyecto hace menos de un año y desde el principio le trajo muchos aprendizajes, como darse cuenta que las ventas se le facilitaban, pues para reunir el capital que necesitaba para empezar Viking Studio tuvo que vender donas.
“He aprendido bastantes cosas, pero sin duda algo que me quedó muy claro y que me marcó desde principio es una frase que dice: ‘Eres el promedio de las cinco personas con las que te juntas’, y esto es muy cierto. Antes me juntaba con puras personas que se la pasaban de fiesta en fiesta, y pues yo me convertí en eso. Pero desde el momento que me junte con personas con mentalidad de siempre estar creciendo, por consecuencia me acabe convirtiendo en uno de ellos”, contó el emprendedor.
David además cuenta con Red Eye, una agencia de marketing digital, y Sowers, una marca de relojes con enfoque minimalista. Y aunque no todo ha sido fácil, ha podido aprender de los obstáculos que se le han presentado, actitud que pudo desarrollar gracias al ambiente que la Prepa UDEM ofrece.
“Sin duda la UDEM me ha ayudado bastante, ya que apoya mucho el emprendimiento, y esto te da la facilidad de hacer conexiones con personas que piensan igual que tu”, aseguró el joven.
En cuanto a sus estudios, David expresó que le costó un poco adaptarse a la nueva forma de trabajar a distancia, modalidad que tuvo que aplicarse con motivo de la pandemia de la COVID-19, y siente que la Universidad de Monterrey lo apoya constantemente para alcanzar sus objetivos y crear su mejor versión.
Finalmente, David aseguró que, para él, la clave del emprendimiento es el miedo, y a pesar de que suene incongruente, es el factor “impulsor para intentar cosas nuevas”.
“Como nunca me echó para atrás, siempre hago lo que me propongo y lo hago con miedo. Uno nunca sabe si el proyecto que quieres hacer va a funcionar, pero la única forma de averiguarlo es intentándolo”, finalizó.