Por: Fanny Martínez
De unos cinco mil estudiantes de secundaria que egresaron en Santa Catarina en el último año, solo hubo lugar para aproximadamente mil 500 de ellas y ellos en el bachillerato del sistema educativo público, ante lo cual las dos Preparatorias Politécnicas Santa Catarina (PPSC) aportan hoy en día a este déficit de oportunidades educativas, en cada una, 690 y 691 lugares más.
Estas plazas son regularmente seleccionadas entre las y los estudiantes que ya no son aceptados por preparatorias públicas por haber obtenido un menor promedio de puntaje de admisión, y aunque no son considerados “candidatos confiables” al nivel de preparatoria, el mismo alumnado ha logrado porcentajes de aprovechamiento altos, como en 2015 y 2016, los mejores a nivel estatal.
Esto –cubrir la demanda de jóvenes de bachillerato y altos niveles de desempeño académico– es parte de lo que significa el proyecto de las Prepas Politécnicas para las y los jóvenes y las comunidades del municipio de Santa Catarina, cuya Unidad La Fama se encamina a cumplir su XV aniversario el próximo año.
La primera de las dos Preparatorias Politécnicas Santa Catarina surgió en enero de 2006, como un proyecto conjunto entre la Universidad de Monterrey, el municipio santacatarinense, la Secretaría de Educación Pública, la Secretaría de Educación estatal y la iniciativa privada.
El 31 de enero pasado, la Politécnica realizó la primera actividad de festejo rumbo al XV aniversario con una proyección de videos de actividades académicas de diferentes épocas en su historia, una exposición de carteles conmemorativos y la premiación de la convocatoria para diseñar el logo de los 15 años de la PPSC.
ESPACIO EDUCATIVO Y PLANTA DOCENTE
El plantel abrió con 140 estudiantes de edades variadas: algunos de 19 y 20 años, e incluso adultos de 35 años, debido a que no eran épocas de inscripciones regulares, ya que suelen ser en agosto.
Gabriela Rodríguez García, directora de la Prepa Politécnica Santa Catarina Unidad La Fama, narró que la actual escuela era una primaria antes de 2006 y sus dos únicos edificios con los que contaba se adecuaron para instalar la Preparatoria.
La primera generación comenzó con un sistema tetramestral, pero pronto se adecuó al sistema semestral para una duración de tres años y el proyecto de estudiantes que hacen su servicio social como docentes, de los cuales había 20, y solo dos profesores contratados.
“Con base en eso, nos propusimos varias metas: lo primero era consolidar el modelo formativo; esto implicaba muchas cosas: si queríamos elevar la retención, debíamos tener un modelo de acompañamiento, que es lo básico de las prepas UDEM, y poco a poco se fueron contratando a más maestros”, relató.
En agosto del primer año, la SEP terminó de construir un edificio más de tres pisos y, a lo largo de cuatro años, se equiparon los laboratorios: de telecomunicaciones y redes, dibujo arquitectónico, imagen digital, base de datos, sitios de internet y el de manufactura precisa, gracias al apoyo de benefactores.
Rodríguez García explicó que un punto característico de la Prepa Politécnica es la composición del profesorado, ya que el 70 % son estudiantes de la UDEM que hacen su servicio social, incluso algunos de ellos continúan como voluntarios al terminar su compromiso académico.
El otro 30 % es profesorado bajo contrato que funge como titular de quienes realizan su servicio social.
“Así fueron esos primeros cuatro años, fuimos creciendo en número, la comunidad nos fue conociendo y ya para 2010 teníamos muchos mejores resultados de retención”, asentó.
“PARA JÓVENES CON POCAS OPCIONES”
Rodríguez García señaló que, según la experiencia de otras escuelas, el alumnado que rechaza la UANL por calificar con menos de 300 puntos en el examen de admisión (de un total de 600 puntos) no serían candidatos para transitar en una preparatoria y tener éxito.
“Sin embargo, los datos de retención y los de calidad académica de la Prepa Politécnica refutan esa teoría; la Prepa Politécnica sí cumple con el objetivo de ser una oportunidad de que se abra para jóvenes de escasos recursos y con pocas oportunidades educativas”, indicó.
Desde la primera vez que la PPSC participó en la prueba Planea federal, en 2015, y después en 2016, recibió mención a nivel estatal como la Preparatoria que obtuvo el más alto porcentaje de aprovechamiento escolar.
Después de que en 2017 se canceló este examen, la Prepa no quiso quedarse sin evaluación académica y se aplicó la prueba Ceneval, solo aplicable a prepas privadas, para una meta de 900 puntos, equivalente a la media nacional, pero se superaron las expectativas, pues en 2018 el promedio fue de mil 23 puntos y, en 2019, con meta de 10 puntos más, nuevamente quedó arriba del promedio con mil 41.
En cuanto a la retención del alumnado, la Prepa Politécnica ha revertido una tendencia, desde solo el 24 % para 2006, el salto al 71 % en primavera de 2007, el 89 % en 2008, el 92 % en 2010 y el 94 % en 2013, hasta el 97 % actual.
Al egresar, muchos de sus estudiantes logran incorporarse a grandes empresas para desempeñar lo que aprendieron en sus estudios técnicos, otros desarrollan sus propios emprendimientos o continúan estudiando alguna carrera profesional.
“Tenemos muchas historias de éxito, algunos que han brillado a nivel empresarial, nacional o local, y otros que su vida les cambió, porque no pensaban ni siquiera poder estudiar la Prepa”, apuntó.