Por: Fanny Martínez
El proyecto de sostenibilidad de Walter Daniel Mata Martínez, exalumno de la Universidad de Monterrey –que ha producido materiales de construcción con base en mezclas químicas de polímeros sintéticos reciclados para sustituir al cemento convencional– ahora lo ha convertido en uno de los cinco seleccionados a nivel mundial del programa Unicef Lab.
De acuerdo con Mata Martínez, de 23 años, lo que busca su empresa WAS Company (Worldwide Accountability Solutions) es escalar, en países de diferentes continentes, este proyecto de construcción de viviendas que desarrolló en el Centro de Incubación y Desarrollo Empresarial de la UDEM, mientras fue estudiante.
El egresado de la Licenciatura en Creación de Negocios e Innovación Empresarial en mayo de 2019 puede fabricar desde blocs, muros y tejas, hasta pisos, azulejos y cocinas con la mezcla de residuos a la que ha denominado polycrete, un vocablo en inglés que combina los conceptos de polímeros y concretos.
WAS Company es una de las cinco startups seleccionadas –tres son españolas y dos mexicanas– por la iniciativa entre Unicef Comité Español e ISDI Accelerator, que obtendrán hasta un máximo de 15 mil euros como capital semilla, así como asesorías y mentorías, valuadas en más de 30 mil euros aparte.
Después de un programa de aceleración de negocios de tres meses, cada startup presentará su proyecto en un evento de cierre, con la presencia de ejecutivos de corporaciones e inversionistas en mayo próximo y tendrán la posibilidad de desarrollar pilotos con Unicef.
“Ya nos seleccionaron, van a definir un contrato y recibir las asesorías y mentorías en línea; después, el Demo Day, en mayo próximo, que es un pitch final de los proyectos ante directivos de Unicef e inversionistas, para determinar una colaboración o levantamiento de capital de fondos”, comentó.
Mata Martínez explicó que el material que produjeron se llama polímero sintético reciclado y el material –extraído de desechos– está diseñado para poder ofrecer una vivienda más digna, ya que los productos convencionales de construcción en la entidad presentan varios inconvenientes que producen gastos adicionales, como la impermeabilización.
Agregó que, por medio de este material, las constructoras pueden ahorrar un porcentaje de construcción, de tiempo y de transporte, ya que el material tiene menor peso, además de que es un material térmico, como el ladrillo, pero más económico.
Por otra parte, con el polycrete, la construcción se acelera hasta en un 40 por ciento, por lo que las constructoras se verán beneficiadas.
Mata Martínez destacó que, dentro de su modelo de negocio, existe una intención social de empoderamiento, en el que se involucra a la gente en la recolección de reciclaje de plásticos.
“Nosotros concientizamos a las comunidades en cuidado ambiental y reciclaje para que empiecen a recolectar plástico y, en un futuro, con ese tipo de recolección, puedan pagar un porcentaje del costo de la vivienda por medio del intercambio de la materia prima”, explicó.
Agregó que la idea es poder replicar la construcción de vivienda o espacios públicos con este material sostenible en diferentes países con el apoyo de Unicef y mencionó un caso de éxito por el empoderamiento de las familias en la comunidad de El Prado, Galeana, en Coahuila.
El emprendedor regiomontano aclaró que las propuestas de WAS Company primero se destinarían a lugares de México y, después, a países de Latinoamérica, entre ellos, Chile, Perú y Colombia, y a otros países de Europa y África.
Actualmente, la startup está construyendo un parque, como un centro comunitario, que Mata Martínez estima que será el primer parque 100 % sustentable de México, en el que se utilizará el polycrete, así como sistemas sostenibles de captación de agua y paneles solares, entre otros productos.
El proyecto se está trabajando en la comunidad de El Prado, Galeana, además de que, según reveló, se tiene un contrato de interés de compra con una desarrolladora de Coahuila para la construcción de 500 viviendas.
Pero también existe el acercamiento con otras constructoras en Nuevo León y en Ciudad de México, interesadas en la copra de los materiales para las viviendas.
En esta convocatoria de Unicef Lab, participaron 193 empresas emergentes, provenientes de 16 países, con un mayor número de representantes de los países de España y Colombia; del total, fueron evaluados solo los 70 mejores, de los cuales se seleccionaron a 25.
Los emprendedores presentaron recientemente sus proyectos en Madrid, España, en donde finalmente fueron elegidas las cinco ideas que el jurado consideró como más innovadoras.