Por: Fanny Martínez
Para convertir en aprendizaje el entretenimiento que actualmente ofrece la tecnología a los jóvenes, la Universidad de Monterrey se apoya en diferentes dispositivos que incrementan los niveles de comprensión y el desarrollo de habilidades, de acuerdo con María Guadalupe Moreno Treviño, directora del Departamento de Ciencias Básicas de esta casa de estudios.
“Los jóvenes están expuestos a este tipo de tecnología para diversión; entonces, se trata de que conozcan otro enfoque: que también la tecnología les puede aportar aprendizaje”, indicó.
A los equipos con que cuentan los laboratorios de la UDEM, específicamente de la Vicerrectoría de Ciencias de la Salud, como el Cyber Anatomy 3D, se suma a partir de este semestre la aplicación Labscope, que monitorea a través de teléfonos móviles o tablets lo que el profesor ve en el microscopio en su clase.
Entre otros apoyos educativos, la Universidad también cuenta con un Laboratorio de Simulación Clínica con equipo tecnológico especializado, entre ellos, robots muy parecidos a seres humanos con los que se simulan urgencias médicas, para generar prácticas muy cercanas a situaciones reales, así como cámaras Gesell para que profesores monitoreen el desempeño estudiantil.
“El surgimiento de este tipo de herramientas es básicamente una respuesta a la manera en que las generaciones nuevas están aprendiendo, que es diferente a la manera en que aprendíamos nosotros”, explicó la catedrática.
La aplicación Labscope se usará para la clase de Histología en tercer semestre y, después, en quinto semestre, para Patología, y permite al estudiante, a través de su tablet o teléfono móvil, ver en tiempo real la misma imagen que el profesor estudia en un microscopio e, incluso, grabarla o tomarle fotos.
El equipo se instaló en diciembre y se empezará a utilizar a partir de este semestre; lo conforman microscopios con un dispositivo que se puede conectar, a través de un router, a los dispositivos móviles.
La también miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel 1, comentó que la ventaja de que las y los alumnos se lleven archivada la imagen es que pueden reunir su propio material y familiarizarse con él para identificar estructuras de tejidos.
“Es una ventaja, porque si no tienen oportunidad para regresar al laboratorio para recordar la imagen, la tienen en su dispositivo; además, sobre esa imagen, el profesor puede hacer que los alumnos identifiquen cada elemento de la composición del tejido que es objeto de estudio; entonces, me sirve para aprender, para repasar e, incluso, para un examen”, explicó.
Moreno Treviño destacó la relevancia que tendrá esta herramienta de aprendizaje para los exámenes de certificación y los exámenes para aplicar a una especialidad, porque incluyen imágenes.
Por otra parte, con Cyber Anatomy 3D, a través de una imagen en tercera dimensión manipulable, el profesor o la profesora puede “desarmar” la anatomía del cuerpo humano por capas y por secciones, para que el alumnado pueda observar, con ayuda de lentes, desde el nivel de la piel y los músculos, hasta el sistema cardiovascular, los órganos internos y los huesos.
“Podemos hacer una especie de disección a la anatomía del cuerpo humano hasta llegar al órgano que me interesa; entonces, podemos ir identificando las estructuras, las relaciones anatómicas, como un complemento de la teoría”, expuso.
El software, agregó la profesora, está instalado en el Laboratorio Virtual de la UDEM y la finalidad es que el estudiantado se interese y vea que hay herramientas a la par de su desarrollo académico e informático, “porque estas generaciones son muy tecnológicas”.
“Estas habilidades que ellos tienen para manejar dispositivos electrónicos se aprovechan para la parte de la enseñanza; lo vuelve muy lúdico e interactivo”, sostuvo.
Además de la modalidad en 3D, el software está disponible en una versión 2D, en la Biblioteca UDEM, para toda la población estudiantil, aunque no sean de Médico Cirujano y Partero o de Enfermería.
Para los programas académicos del área de Ciencias de la Salud, todos los grupos tienen asignada una hora a la semana en el laboratorio, para estudiantes de primero y segundo semestre.
Moreno Treviño destacó que es importante contar con este tipo de herramientas para sacar el provecho de la capacidad de los alumnos de las nuevas generaciones.
“Explotar las habilidades que tienen estas generaciones para ayudarles a entender que las tecnologías no solamente son para divertirse, sino que también pueden y deben formar parte de su proceso de aprendizaje y de autogestión, porque al final del día ellos son los responsables de su aprendizaje”, afirmó.