Por: Grupo PMnoticias
Aunque la amenaza de la nueva enfermedad comúnmente llamada coronavirus, puede ser intimidante, Luis Antonio Sánchez López, profesor de la Universidad de Monterrey, recomendó tomar precauciones antes de entrar en pánico.
El profesor investigador e infectólogo mencionó que el que el virus 2019 nCoV se originó en la provincia de Wuhan, China, el año pasado y que probablemente mutó por varias décadas hasta ser transmitida de animales a personas por el contacto constante y, probablemente, por el poco control sanitario.
Además, de que ya han habido casos desencadenados por la familia del coronavirus en el pasado, como lo fue el SRAS o el H1N1, los cuales fueron controlados.
“Los síntomas del nuevo coronavirus se pueden confundir mucho con lo que ya conocemos como influenza: sabemos que inicia con fiebre y posteriormente comienzan síntomas como tos, expectoración blanca, escurrimiento nasal continua. Esto progresa rápidamente, en dos o tres días, hasta llegar a la insuficiencia respiratoria”, describió el doctor.
Abundó que es en el aparato respiratorio superior en donde ocurren los mayores estragos, pues puede causar una neumonía restrictiva que puede llegar a la muerte.
“Lo que hay que hacer ante cualquier síntoma inicial es ir a consulta con un médico; sin embargo, hay que tomar en cuenta factores como regresar de una ciudad donde se encuentre el coronavirus o haber estado cerca de un foco de infección”, informó Sánchez López.
Es importante tomar precauciones a nivel nacional, razón por la que las autoridades están tomando medidas de prevención y monitoreando personas que pudieran estar enfermas con el virus, pues cabe mencionar que “que si se confirma, esas personas pudieron haber estado expeliendo el virus entre siete y 12 días antes de presentar síntomas. Si viajó en avión, los pasajeros pueden estar en periodo de incubación y pudieran presentar una manifestación después”.
Aunque no existe una vacuna o una cura para el 2019 nCoV, el doctor Sánchez señaló que el mejor tratamiento es la prevención, y supone que después de la experiencia de México con el virus H1N1 hace algunos años, los mexicanos acatarán mejor las medidas de prevención poblacionales.
“La prevención yo la podría dividir en dos: la que va dirigida al personal de salud, es decir, todos los que estén en contacto con pacientes. Con ellos las medidas son más rigurosas, pero son las básicas, como un lavado de manos clínicos, utilizar bata y guantes, tomar distancia mientras se interroga al paciente, y utilizar mascarillas de alta eficiencia. Mientras que para las personas en general sería prácticamente lo mismo: lavado de manos, evitar saludar de beso, evitar los sitios conglomerados, utilizar mascarillas. Son medidas generales que son altamente efectivas para disminuir la propagación del virus”, dijo.
Recomendó monitorear la situación, educarse sobre los riesgos del virus y aplicar las medidas generales de prevención, las cuales incluyen tapar la tos o los estornudos con el pliegue del codo.