Premian a investigadores del Tec por aportaciones a la ciencia alimentaria

 

Por pmnoticias.tv

 Un método que permite multiplicar hasta cinco veces más el valor nutricional de la papaya maradol llevó a un grupo de investigadores del Tecnológico de Monterrey a ser honrados con el Premio Nacional en Ciencia y Tecnología de Alimentos 2019.

La investigadora Perla Ramos fue la autora principal del proyecto que se llevó la categoría Tecnología, mientras que Rocío Díaz y Carmen Hernández lideraron “Producción de compuestos bioactivos en papaya maradol por medio de la tecnología de alta presión hidrostática”.

México es el segundo productor a nivel mundial de la papaya maradol, fruta que es alta en vitamina A y C, así como de otros nutrientes, y, a través de la presión hidrostática, se permitirá que una pequeña porción de este fruto contenga hasta 5 veces más su valor nutricional.

“Estos compuestos que tienen vitamina A y licopeno, nosotros los estuvimos siguiendo a través de un proceso que se llama altas presiones hidrostáticas. Son presiones súper altas, es como si pusieras varios elefantes encima de una monedita”, explicó Díaz.

“Lo que hicimos fue tratar cubitos de papaya con esa tecnología, los almacenamos y descubrimos que después de que los tratas la papaya empieza a producir más (nutrientes)”, añadió.

El grupo demostró que este tipo de presiones hacen que el tejido de la papaya se sienta estresado y, como sigue vivo, produce compuestos para quitar dicho estrés, los cuales incrementan los nutrientes.

“Prende sus genes para empezar a sintetizar más y eso es una parte importante del trabajo, que por primera vez en el mundo demostramos que el alimento vegetal produce más porque prende más genes. (Esto) aumenta la cantidad de carotenoides, de licopeno; entonces es más nutritiva”, señaló Díaz.

El licopeno es una sustancia química natural, causante del color rojo en algunos frutos, que ayuda a reducir el riesgo del cáncer de próstata.

Este proyecto es un trabajo de 14 años comenzado por la doctora Perla Ramos en el 2005 como su tesis de doctorado, y con el paso de los años otros investigadores se sumaron al trabajo, el cual ha rendido buenos frutos.

La doctora Carmen Hernández comentó que gracias a este logro también se demuestra que, si se utiliza buena tecnología, los alimentos procesados no pierden su valor.

“Generalmente la gente tiende a pensar que los procesos destruyen los nutrientes y que comer algo procesado es malo, pero estamos demostrando que con buena ingeniería de alimentos podemos incrementar el porcentaje de vitaminas”, explicó.

Los otros investigadores que también participaron en el proyecto son Carolina García Salinas, Carlos Rodríguez López, de la Escuela de Ingeniería y Ciencias, y Noemí García y Gerardo García Rivas, de la Escuela de Medicina y Ciencias.

La ceremonia de premiación se realizó en la Ciudad de México el pasado 7 de octubre, y el galardón, que consistió en un reconocimiento y 350 mil pesos, fue otorgado por la Academia Mexicana de Ciencias y Coca-Cola.

 

Buscan sustituir el gluten con sorgo

Con la investigación de sustituir el gluten con kafirina de sorgo, tres científicas del Tec de Monterrey avanzan en la ciencia por mejorar a la salud, y con ello, ayudar a personas que no pueden comer gluten debido a la enfermedad celíaca.

Apoyada por las investigadoras Cristina Chuck y Luz María Martínez, la egresada de la carrera de Ingeniero en Nanotecnología y Ciencias Químicas, Rosa Espiricueta Candelaria, ideó como tesis de maestría la extracción de kafirina de sorgo, trabajo con el que ganó el Premio Nacional en Ciencia y Tecnología de Alimentos en la categoría Estudiantil.

“Es un logro muy importante para mi carrera, aparte de que marca una pauta para lo que quiero seguir investigando y es muy importante para mí y mi familia”, dijo Espiricueta.

Las investigadoras del Tec de Monterrey, en el campus Monterrey, recibieron el reconocimiento en una ceremonia celebrada en la Ciudad de México el pasado 7 de octubre.

Luz María Martínez Calderón manifestó que este proyecto es de impacto transversal en el Tec de Monterrey debido a que trabajaron diversas disciplinas juntas.

“Este es un proyecto multidisciplinario en donde la química, la biotecnología y la nanotecnología se unen para crear un proyecto tecnológico con aplicación a la industria de alimentos y para resolver un problema de salud”, explicó.

La doctora Cristina Chuck se mostró orgullosa por la disciplina y el gusto por la ciencia que imprimió la EXATEC en su trabajo de tesis.

“La tesis comenzó y la terminó de una excelente manera, la intención era formarla en área de ciencias, está muy contenta (Rosa), vemos que tuvo un proyecto muy exitoso, sobre todo que importó a la investigación y que está muy motivada para continuar el trabajo científico”, dijo Chuck.

El premio consistió en un reconocimiento y 150 mil pesos.

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