Por: Fanny Martínez
Para Laura Noriega, la labor de un diseñador debe evolucionar hasta que sea la de un “pensador”, porque, como lo explicó a estudiantes de Diseño de la Universidad de Monterrey, “lo que hacemos a través del dibujo es una opinión”.
“Un diseñador no es un dibujante; el dibujo es un medio; un diseñador es un pensador, y es en eso en lo que tenemos que convertirnos todos”, propuso la fundadora y directora creativa de la marca Tributo.
La diseñadora jalisciense impartió una conferencia la tarde del martes, en la Sala Polivalente del Centro Roberto Garza Sada de Arte, Arquitectura y Diseño, organizado por la Escuela de Arquitectura y Ciencias del Hábitat, así como por la Licenciatura en Diseño Industrial y la Ingeniería en Innovación Sustentable y Energía.
Noriega advirtió a las y los alumnos que se atraviesan muchos retos sociales y ambientales en el mundo debido a la sobrepoblación, por lo que recomendó “pensar muy bien en las cosas que hacen, porque tienen mucha responsabilidad”.
“Más que personas que sepan oficios o profesionistas, desde mi punto de vista, necesitamos pensadores, que sean aquellos que se atreven a generar esos cambios que se necesitan en la sociedad”, sostuvo.
La ponente relató parte de su experiencia en Italia, Chile y Japón, sobre trabajos que realizó con artesanos, y la forma en que esas primeras obras influyeron en su producción posterior con diversos procesos, materiales y colores, lo que la llevó a crear su propia marca.
A su regreso a México, ha trabajado estrechamente con artesanos de diferentes estados, enfocándose en materiales y formas de trabajo sustentables, con elementos extraídos de la naturaleza o con base en residuos urbanos.
Noriega se ha apoyado en talleres de obreros de diferentes materiales para producir piezas originales, aunque en muchas ocasiones se ha enfrentado a la negativa de los mismos, por lo complicado de la idea o la falta de antecedentes.
“Llegamos a un taller y tardamos en que realmente suceda, y, después, las personas que las fabrican se apropian de ellas (las piezas)”, indicó.
A través de sus viajes y el contacto con los artesanos, Noriega continúa conociendo al país: “no lo conozco, no lo conocemos; pensamos que sabemos algo y cuando nos metemos a lo más profundo, nos damos cuenta de que no sabemos nada todavía”.
Su experiencia profesional abarca diseño de producto, de interiores, proyectos colaborativos y de investigación en temas como cultura y sociedad, procesos y materiales, identidad y territorio, experimentación de materiales, tendencias de color, tendencias globales e innovación.
La marca Tributo es una cartografía de la diversidad material y técnica de México que cuenta con un catálogo de productos compuesto por objetos de diseño producidos por manos de maestros artesanos y el universo creativo de diseñadores.