Por pmnoticias.tv
En un smartphone tenemos todo: la agenda, una calculadora, la información de contacto, el correo electrónico y, para muchos, hasta un médico particular.
Las nuevas tecnologías como el Internet, motores de búsqueda y aplicaciones de mensajería instantánea, ahora permean el día a día de la gente y aunque sí facilitan la rutina, algunos lo usan como auxiliar de prácticamente todo, incluso de problemas de salud. Es común escuchar que se busca en línea recomendaciones generales para un malestar común, revisar consejos o remedios caseros, pero si se trata de afecciones mayores, es imprescindible buscar en persona a expertos calificados.
De igual manera, no es recomendable consultar por teléfono o por WhatsApp en caso de enfermedad o de alguna emergencia médica, ya que el doctor del otro lado de la línea nunca va a poder diagnosticar fielmente qué es lo que aqueja al paciente sin una evaluación personal.
“No existe situación que justifique una consulta por teléfono o por una aplicación, ya que una adecuada atención implica una exploración física completa para poder emitir un diagnóstico y por ende un tratamiento apropiado, por este medio el paciente puede estar omitiendo datos importantes para llegar a un diagnóstico correcto”, explicó el doctor Jesús Daniel López Tapia, director de la Escuela de Medicina de la Universidad de Monterrey.
El experto también recordó que con la cantidad de información médica que se puede encontrar en línea, los pacientes asumen que con buscar sus síntomas pueden autodiagnosticarse e incluso automedicarse.
“Desafortunadamente existe mucha desinformación en Internet y los pacientes llegan en ocasiones con ideas de un diagnóstico totalmente erróneo, exigiendo estudios que no requieren, pero lo más complicado es cuando se autoprescriben en base a lo que leyeron y al no ver mejoría acuden con nosotros ya con los cuadros avanzados o complicados”, aclaró el especialista en urgencias.
Señaló que las personas tienen la libertad de buscar la información que consideren necesaria, pero debe de aclarar sus dudas con un médico y no debe tomar decisiones por sí mismo sólo tomando en cuenta una lectura básica en Internet. Asimismo, “consultar” por teléfono o por WhatsApp “no es benéfico para la salud y sí conlleva un riesgo”.
Sin embargo, estas precauciones no quieren decir que las personas se deben abstenerse de consultar información médica en línea por completo, sino que pueden usar este recurso y fuentes acreditadas para informarse de una enfermedad que ya tienen o los síntomas que los aquejan.
“Es correcto informarse acerca de su enfermedad o síntomas y platicarlos con el doctor, esa es la mejor forma de usarlos (recursos tecnológicos). El doctor le podrá apoyar en la veracidad de la información. Pero no debe tomar decisiones o recetarse”, recomendó el doctor López Tapia.
También recordó que las nuevas tecnologías no son los enemigos de la medicina, pero reiteró que se necesita proceder con sentido común y precaución en caso de incorporarlas en el mantenimiento de la salud.