“Es imperdonable el homicidio de un elemento de la fuerza del orden”, propone Víctor Fuentes cadena perpetua.

 

Por Fanny Mtz

Cadena perpetua a quien cometa el delito de homicidio contra un elemento de la fuerza del orden, es la propuesta que Víctor Fuentes Solís aspirante del Partido Acción Nacional planteó en su camino al Senado como su compromiso numero 32° de campaña.

La intención es darle contundencia a la penalidad que reciben quienes cometen este delito contra un policía Municipal, Estatal, Federal, integrante del Ejército  o la Armada de México.

“No podemos en un país que aspira a recuperar la seguridad que lamentablemente ha perdido perdonar ya sea por errores procesales o con penas arregladas entre algunos fiscales, jueces y algunos abogados trinqueteros arreglar penas que queden rabonas a quien ha lamentablemente asesinado o matado a un elemento de la fuerza del orden” dijo.

De acuerdo a estudios realizados por diversos medios de comunicación, en 11 años de combate al crimen organizado, en el periodo comprendido de 2006 al 2017,  han perdido la vida  530 militares, de los cuales 33 eran de Nuevo León.

“Hemos visto como a destacados e importantes de la Marina y el ejército en pleno despliegue de fuerzas, en pleno combate a la delincuencia organizada se les organizan emboscadas y en el cruce de las balas lamentablemente  pierden la vida quienes están dispuestos a darla por el bien de la Nación y quienes cometen estos desastroso e imperdonable homicidios, pues los vemos a los cinco, 10 o 15 años libres, entonces la idea es la pena capital, la idea es la pena mayor que está al alcance hoy en día, que es la cadena perpetua a quien cometa el delito de homicidio en contra de cualquier elemento de seguridad pública” señaló.

Mientras que de policías municipales, estatales y federales, se superó a los 517 de 2011 que era el año que lideraba.

“El año que concluyo el 2017, que ha sido el año más violento en toda la historia del país fueron 547 elementos de seguridad en todo lo ancho y largo del país los que fueron asesinados en el cumplimiento de su trabajo o misión”

Según estadísticas de La Unidad de Información para la Seguridad Pública de la Comisión Nacional de Seguridad, 244 eran policías municipales; 203 policías estatales; 37 policías ministeriales de la PGR; 18 policías federales; 13 custodios; y 9 elementos de seguridad privada.

“Lo que tenemos que hacer es mandar un mensaje por parte del Estado Mexicano de que va a ser imperdonable aquella persona, aquel rufián o criminal que se atreva a pretender  o lamentablemente matar a un miembro de los cuerpos de seguridad del país” puntualizó.

Cabe señalar que tan solo en el 2017, en Nuevo León se registraron más de 4 ataques en municipios como San Nicolás,  Anáhuac, San Pedro y Guadalupe.

“Tan solo en el municipio de San Nicolás y en San Pedro en el año 2017 hubo casos muy públicos que hoy todavía nos duelen, yo recuerdo recién entraba de alcalde una unidad que fue al auxilio que estaban robando un cajero en una tienda de conveniencia pues fueron recibidos a balazos por un comando compuesto dos unidades de personas que estaban dispuestas a disparar y a amatar, que eso trajo consigo la creación de la policía de reacción, que contratamos mandos castrenses, marinos, para reforzar la seguridad pública del municipio” agregó.

La firma fue respaldada por los también Aspirantes Panistas Marcelo Martínez y Juan Ramón Mastreta, candidatos a Diputado Local por el Distrito 25 y  Diputado Federal por el Distrito 3, respectivamente, quienes se comprometieron a trabajar de la mano cada uno desde sus curules, para impulsar esta propuesta.

“De hecho en el Congreso Local ya estuvimos trabajando en una propuesta que el mismo Víctor presentó, que fue para endurecer las penas a quien asesinara un policía, entonces el día de hoy la intención es elevar todavía más esto a que llegue a la cadena perpetua” comentó Marcelo Martínez.

“Una medida clara es tomar contundencia contra aquellos que están atentando a la vida de las personas que nos están cuidando” señaló Mastreta.

Fuentes Solís califico como imperdonable el hecho de que un elemento uniformado, con la vestimenta de una estancia de seguridad, sea agredido por alguien y que esa persona por un error procesar este libre en corto tiempo.

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