Estudiantes de Medicina aprenden con tecnología robótica

Por pmnoticias.tv

Su área de recepción tiene el aspecto de una clínica formal, incluso, una sala de espera da alivio al visitante, y en el segundo piso, en una sala de urgencias, frecuentemente se atiende a alguien con problemas respiratorios, deficiente oxigenación en la sangre y una irregular frecuencia cardíaca.

El paciente, por suerte, es un robot de última generación de cuatro que están en servicio y es parte de un equipo tecnológico especializado, que muy contadas universidades tienen en México, como a partir de este semestre se suma a la experiencia académica de la Universidad de Monterrey a través de este nuevo Laboratorio de Simulación Clínica.

Los robots tienen un aspecto muy parecido al de un ser humano, emiten quejidos y presentan “signos vitales” para ser leídos por monitores, como los de una sala de urgencias de un hospital, y, además, se les puede suministrar “medicamentos” intravenosos, que son interpretados digitalmente para evaluar el tipo de fármaco y la dosis indicada.

Una de las aulas simula ser una sala de partos, en donde se ubica un robot de la “madre” y de un “bebé”; en el siguiente espacio, se atiende a un “niño” de corta edad y, en la última sala, permanece un “adulto” varón.

Aunque la inauguración formal del recinto universitario está contemplada para abril próximo, estudiantes de sexto a décimo semestre de los programas académicos de la Vicerrectoría de Ciencias de la Salud ya tienen acceso a este centro de prácticas muy cercanas a situaciones reales.

El Laboratorio de Simulación Clínica de la UDEM está ubicado en la calle México 770, de la colonia Obispado, y con él se pretende innovar el proceso de enseñanza-aprendizaje sin eliminar etapas que han probado ser valiosas, de acuerdo con José Cruz Martínez Álvarez, director del Departamento de Ciencias Clínicas.

Actualmente, las instalaciones tienen un acceso controlado con ID UDEM y constan de seis salas de simulación, cuatro de las cuales cuentan con cámaras Gesell, que son habitaciones cuyas ventanas son un espejo hacia las personas que están siendo observadas y translúcidas para los profesionales que vigilan el desarrollo de las actividades desde la pieza contigua.

Cada cámara posee cámaras de video –cuyo material se analiza posteriormente con los alumnos– y equipo de cómputo que manipula las reacciones fisiológicas de los robots.

El centro de prácticas integra además tres salas de briefing, preparadas con proyectores para que los profesores analicen junto con los alumnos su desempeño durante la situación simulada de atención médica que ofrecieron.

El Laboratorio de Simulación Clínica también posee una Sala Multiusos con capacidad para 25 personas, el área de recepción, la sala de espera y una Sala de Juntas para profesores.

Martínez Álvarez destacó que en el centro no solo se simulan situaciones de urgencias, sino que se hacen prácticas para cardiología, oftalmología, pediatría y diferentes materias de sexto semestre en adelante.

Según Guadalupe Ponce Núñez, coordinador de este espacio académico, cada día se atiende entre 45 y 50 alumnos en grupos de seis a ocho jóvenes por sesión, contando con 10 sesiones de simulación de una duración de una y media hora al día.

“Sí marca una diferencia muy importante y los estudiantes lo han expresado, porque dicen que van mejor preparados, incluso el margen de error en una práctica clínica puede estar más disminuido hoy en día cuando vienen a simulación”, señaló.

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