Por Paulo Cuellar
Muchos alcaldes, en su primer Informe, confundieron “manzanas con naranjas”. Presentaron como logros, acciones que no son más que tareas ordinarias, que son su responsabilidad, para eso les pagan y tienen presupuesto asignado a esas funciones específicas.
Hay que explicarles a los alcaldes que el conjuntos de logros, va orientado a producir resultados extraordinarios, en donde se consiguieron recursos compensatorios no presupuestados en la hacienda pública.
Los logros son el cumplimiento cabal de los compromisos de campaña; los verdaderos avances y acciones trascendentes son los que protagoniza la sociedad civil organizada. Los ciudadanos con la nueva ley de participación ciudadana, podemos analizar con lupa, los resultados de los ediles, clasificar lo que son funciones regulares, los compromisos de campaña y los logros extraordinarios; evaluar con precisión cada uno de estos apartados, con el objeto de obtener una verdadera y objetiva evaluación de impactos.
Y en ese sentido asegurarnos de que en el próximo informe 2017 no nos vuelvan a dar “gato por liebre”.