Por pmnoticias.tv
Hay un órgano del cual muchas veces nos despreocupamos, a pesar de que tiene funciones fundamentales: la lengua. Así es, pues no sólo sirve para que hables sino también para que puedas comer y diferenciar los sabores. Te invito a que sigas leyendo estos datos que deberías conocer sobre la lengua y cómo se puede enfermar.
Nuestra lengua tiene una vida muy ocupada. Aunque en general se le asocia con el habla, en verdad este órgano compuesto por muchos grupos de músculos también tiene otras funciones.
El habla misma, incluso, es una función importante que te permite comunicarte con el resto de las personas y expresar tus opiniones y tus emociones. Esto que parece tan natural y tan obvio deja de serlo para aquellas personas que tienen problemas en el habla, por ejemplo.
Otra función fundamental de la lengua esta asociada con el gusto, pues gracias a sus papilas gustativas (que son miles y están ubicadas por toda la superficie de la lengua dándole su aspecto rugoso) podemos diferenciar entre sabores dulces, salados, amargos y agrios. Esto no sólo es importante para los amantes del buen comer, también sirve para distinguir a la comida que está en mal estado, por ejemplo, y así evitar una indigestión.
Con tanto trabajo, y al igual que cualquier otro órgano del cuerpo, la lengua también puede sufrir varios trastornos, que van desde una pequeña y molesta úlcera que no representa ningún riesgo, hasta enfermedades peligrosas como el mismo cáncer.
Si tienes dolor, inflamación (hinchazón), cambios de color o de textura, movimientos anormales o dificultad para moverla y trastornos del gusto, es posible que algo esté ocurriendo con tu lengua. Para que puedas estar alerta, aquí te contamos los principales trastornos o condiciones que debes tener en cuenta:
Aftas: son llagas o úlceras dolorosas que pueden brotar periódicamente en la boca y en la lengua. Son una condición tan molesta como común, lo bueno es que no son contagiosas. Para que se curen con más rapidez, tu médico puede recetarte un gel a base de esteroides, como el Lidex o podría aplicarte nitrato de plata para aliviarte el dolor y acelerar su sanación.
Candidiasis bucal (algodoncillo, muguet oral o thrush): es una infección provocada por un hongo del tipo levadura Candida albicans. Se manifiesta con manchas blancas en toda la boca, que tiene el aspecto de leche cuajada, pero no se quita si se trata de limpiar. Es dolorosa y produce resequedad en la boca. Aunque cualquiera puede sufrirla, la candidiasis afecta con mayor frecuencia a personas que toman esteroides o tienen un sistema inmunológico débil. También es más común en los niños y en los ancianos.
Lengua geográfica: es una inflamación que hace que la lengua se parezca a un mapa, debido a parches irregulares en su superficie. En realidad se trata de la pérdida de las papilas gustativas en ciertas áreas, lo que las hace lucir planas. La condición suele durar hasta más de un mes. Su causa específica se desconoce, pero es posible que esté relacionada con deficiencias de vitamina B. Otras causas pueden ser el consumo de alcohol y de alimentos calientes o picantes.
Síndrome de la boca o lengua ardiente: no es un problema muy común que provoca la sensación de que la lengua se ha quemado y puede hacer que los sabores se perciban distintos.
Lengua peluda: se produce cuando las bacterias que habitan en la lengua hacen que se ponga de color oscuro y tenga una apariencia peluda. También puede producirse por hongos. Es una condición benigna que puede deberse a una higiene bucal deficiente, al uso prolongado de antibióticos, a fumar o a beber café, té o mate en exceso. Se puede resolver rápidamente con un tratamiento de antibióticos.
Macroglosia: se caracteriza porque la lengua se vuelve más grande de lo usual, debido al crecimiento anormal de los tejidos (pero no es un tumor). Puede tener distintas causas (inflamatorias, traumáticas, cambios metabólicos o cáncer), por lo que se debe consultar con el médico lo antes posible.
Leucoplasia: se produce a causa de una irritación prolongada que forma parches blancos en la lengua que no pueden rasparse. Puede ser benigna o progresar hasta convertirse en cáncer. De nuevo, es muy importante buscar evaluación médica para resolverla lo antes posible. Algunas puede requerir cirugía.
Cáncer oral: al igual que en otras partes del cuerpo, se produce cuando aparecen células anormales que se multiplican, en este caso en la boca. Los síntomas son la aparición de un bulto o de una úlcera que va aumentando progresivamente de tamaño. Es más común en las personas que fuman y/o beben alcohol en exceso.
Ahora ya lo sabes. La próxima vez que te cepilles los dientes no dejes de cepillarte también la lengua para mantenerla bien limpia y libre de infecciones. Revísala con frecuencia para comprobar que tiene buen aspecto y color. Limita tu consumo de café, alcohol y por favor, no fumes. Si notas que algo no anda bien, si notas un crecimiento extraño o tienes molestias, consulta con tu médico.
(Con información de http://www.grandesmedios.com/)