Por Fanny Martínez
Los mensajes, las pancartas e incluso las oraciones son muestra de petición para un mundo mejor, pero la acción sirve para concientizar y llevar a cabo ese impulso que lleva a una construcción de paz, a decir de Benjamín Galindo, director del Departamento y Espiritualidad Universitaria para el Servicio (DEUS) de la Universidad de Monterrey.
“El tema de la paz en nuestro país y a nivel internacional es algo urgente, quizá hay muchos esfuerzos que se han hecho, pero el aumento de la violencia nos dice que hace falta más”, comentó Galindo.
Este fue el tema que movió a un grupo de estudiantes y maestros de la UDEM a reunirse en la segunda edición de la Marcha en Silencio por la Paz, realizada al mediodía de hoy, para reflexionar sobre la violencia en el país y en otras partes del mundo.
El recorrido comenzó en la explanada del edificio de Rectoría, con la asistencia de más de 40 alumnos, maestros, colaboradores y directivos, entre ellos, Isabella Navarro Grueter, vicerrectora de Formación Integral; y Alicia Cantón Guzmán, directora de Comunidad Universitaria.
El trayecto se desarrolló en silencio, algunos alumnos portaban carteles que invitaban a unirse física y espiritualmente por la paz, mientras al frente de la marcha una persona tocaba el tambor.
“Queremos que la UDEM, como una institución educativa, se convierta en un gestor de paz, que la promueva y que nuestros egresados como ingenieros, como médicos o como licenciados tengan consigo en su desempeño profesional ese sentido de vida”, expresó Galindo.
La intención es sensibilizar a la población estudiantil de la UDEM para sumarse a esta iniciativa, “a esta manifestación, al impulso de acciones concretas por la conquista de la paz”, dijo el hermano marista, Jorge Mejía, para finalizar el evento en la Plaza Cívica de la UDEM.
El DEUS propicia que los miembros de la comunidad UDEM tengan acceso a experiencias significativas de encuentro con Dios, con ellos mismos y con su entorno para la construcción de una sociedad más justa.
