Por Fanny Martínez
Propuestas concretas para iniciar proyectos de emprendimiento social a largo plazo y el planteamiento de guardar un equilibrio entre el ideal de “hacer el bien” y la necesidad de “ganar bien” fueron analizadas esta mañana por expertos dentro de Proyecto Cero Uno Encuentro de Liderazgo Social.
El congreso contó con la participación de Mauricio Canseco, quien ofreció la conferencia “El poder de la congruencia”; Peppi Strükel, con el tema “Liderazgo social y voluntariado internacional”; Daniel Gómez Íñiguez, sobre su compañía Solben; y Alfonso Romo sobre su programa “Diseña el cambio”.
Después de la inauguración del evento, a cargo de Susana Cuilty Siller, directora de Educación Media Superior, los estudiantes de diferentes preparatorias y secundarias del área metropolitana asistieron a las charlas, que se realizaron durante el día en el Teatro UDEM.
Organizado por alumnos de la Prepa UDEM Unidad Fundadores, asesorados por Rafael Villaseñor, profesor de ese plantel educativo, el encuentro de liderazgo incluyó paneles de discusión, conferencias, talleres y actividades vivenciales.
En su conferencia, Canseco señaló que el principio más básico es tener congruencia: que uno gane bien y que a la vez se beneficien los demás; después, diseñar los modelos de negocio con mucha creatividad para que trasciendan.
“Lo que yo hice no fue solamente una empresa purificadora de agua, sino una empresa para que trabajaran personas con discapacidad, y ese modelo trasciende el agua”, explicó, “que tu modelo trascienda porque entonces vas a poder seguir creciendo”.
Canseco compartió su historia personal en el emprendimiento, calificó su vida como “un remolino”, fue de voluntario en proyectos sociales a político, de ahí a emprendedor, pero con una visión de congruencia, desde la que exhortó: “diseña modelos de negocio con la sabiduría para que te trasciendan a ti”.
Peppi Strükel, por su parte, convocó a los jóvenes a ser corresponsables y que busquen proyectos que ya existan antes de innovar con sus propias iniciativas, porque primero es necesario aprender.
“Todos podemos participar como voluntarios a través de empresas sociales o de la política, pero tenemos que pensar a largo plazo, a un impacto que pueda cambiar el mundo”, estableció.
Aunque la innovación es un ideal en cada emprendimiento, Strükel dio prioridad al aprendizaje, incluso destacó que a veces es mejor un método tradicional y conocer primero la problemática para poder ofrecer una solución.
La activista solicitó a los jóvenes considerar el que las empresas del futuro sean social y ambientalmente responsables y que no se trata de ser héroes en una iniciativa, sino de ser parte de un cambio que es posible hacer juntos.
“Apoyar esta faceta de los jóvenes que quieren cambiar el mundo; no necesitan dedicar su vida a ser voluntarios, pueden hacerlo a través de su empresa”, indicó.
“El líder crea líderes”: Gómez Íñiguez
En su charla, Daniel Gómez Íñiguez compartió su propuesta de liderazgo, que implica que el buen líder tiene que ser creador de líderes y no de seguidores y que debe ser apasionado por lo que hace.
“El buen líder tiene que empoderar a la gente a su alrededor, tiene que tener gente proactiva y no gente que esté esperando simplemente que delegue; un gran líder no tiene seguidores, tiene líderes a su alrededor y esa es la filosofía de liderazgo que yo les propongo”, señaló.
Gómez Íñiguez comparó el emprendimiento con el arte, especialmente el abstracto, porque no hay una guía para hacer ese tipo de obras, sino que se trata de unos valores, una cultura, un equipo, además de que el emprendedor debe superar las limitantes, como la edad o la falta de presupuesto.
“No importa la edad para hacer negocios (…) tampoco tienen que depender de fondos, donativos, patrocinios del gobierno, pueden desarrollar modelos sumamente rentables”, subrayó.
“Hacer negocios, cualquiera lo puede hacer”, continuó, “puede ser por oportunista o por suerte, y es algo transaccional, depende mucho de algunas habilidades que tengas, pero si quieres que (una empresa) trascienda, impacte y perdure a lo largo del tiempo, tienes que verla como el arte”.
Posteriormente, Alfonso Romo realizó una presentación de su programa “Diseña el cambio”, en el que se convocó a menores de primarias públicas y privadas para realizar un proyecto comunitario.
