Por Maleny Contreras Castillo/Facebook
Que difícil es tener la incertidumbre e impotencia de no saber si tu familiar está bien o no, si aparece en la “lista” o guardar la esperanza de verlo sano y salvo.
Hoy fue un día que en lo profesional nunca olvidaré, mi primer acontecimiento de tal magnitud… Mil dudas, aprendizajes e historias que percibí hoy a las afueras del Penal del Topo Chico.
En lo personal y sin entrar en polémica política, solo puedo decir que nuestro Estado está muy necesitado de justicia, verdad y empatía con los demás, no sólo por parte de los gobernantes sino de la propia ciudadanía.
Me impacto leer tantas “opiniones” aprobando la muerte de 49 reos, de los cuales no sabemos su historia, nisiquiera si son inocentes o no, pero al final eso es lo de menos… No dejan de ser seres humanos.
No quisiera de ninguno de mis amigos, conocidos o familia viviera tales momentos de angustia como los que me tocó ver hoy, estoy segura que sea cual sea el caso no lo merecen.
Hoy muchos jugaron a ser críticos, a destrozar al gobierno, a echar culpas a los familiares y hasta a los propios fallecidos… En fin, cada quien tiene una opinión y eso también se escribe en mi libro de experiencias profesionales en el que hoy agregué una página triste en la historia de mi Estado.