Por Paulo P. Cuellar
El plato del día. La diputada local del PRI, Maribel Villalón, presentó una iniciativa de reforma al código civil para que los cónyuges puedan solicitar su divorcio, sin argumentar causales, siempre y cuando se salvaguarden los derechos de ambas partes y de menores, si es el caso. La propuesta es pésima y se sustenta en el egoísmo humano. De aprobarse, ojalá y no, seria veneno cancerígeno para la célula familiar. Es patético y cobarde desvanecer el sentido de responsabilidad y crecer, a través de los errores y experiencias de la vida. En la teoría del desarrollo humano, se expone que las personas deben experimentar irreversiblemente las consecuencias de sus propios actos, es la llave que abre la puerta de la madurez y el desarrollo personal. Esta mal sana iniciativa, reprime las oportunidades de remendar y corregir. Esta diputada liberal, con su prerrogativa, lleva ofrenda al Dios del liberalismo ortodoxo y felicidad individual. No estamos en contra de la simplificación administrativa y la desbrurocratizacion, pero si, de que las políticas sociales solapen el individualismo perverso que aspira a posesionar una corriente de pensamiento que pretende que la familia sea desechable. Usar el matrimonio para fines prácticos y racionales. Hay parejas que ya no tienen alternativa más que el divorcio, es entendible, sin embargo, hay otros cónyuges que por su propia ignorancia y falta de madurez, asumen una posición insegura de la que después se arrepienten. Hay muchos matrimonios que estuvieron en la línea entre el divorcio y no. Finalmente, gracias al acompañamiento profesional, vencieron los problemas y hoy son familias funcionales y felices. Hay que levantar pancartas y exigir a los legisladores que adecuen leyes para fortalecer el matrimonio. Por ejemplo, tipificar en el código civil que sea obligatorio cubrir un taller para parejas, como requisito para casarse. Existen muchas medidas preventivas que pueden contener los tornados del conflicto y la separación. Hay que pensar como disminuir los divorcios y no facilitarlos.
