Política y gente

Por Pedro García
Transparencia, obligatoriedad del sector público, llegó para quedarse, y todavía se batalla para que titulares de los entes gubernamentales sean sumisos a ese mandato legal.
Con el paso del tiempo, la transparencia deberá convertirse en el valor esencial, casi una virtud, del régimen democrático mexicano cuyos poderes tratan de acreditarse en  la confianza de los ciudadanos que los tiene tachados de corruptos, y ubicados en los últimos escalones de la credibilidad institucional.
Por cierto, tremenda bofetada pública, de rango mundial, es la que propinó la embajadora de Noruega en México, Merethe Nergaard al recomendar a las empresas energéticas de su país -específicamente las petroleras-, tener mucho cuidado con las alianzas que realizan en suelo mexicano:
“Deben tener mucho cuidado” porque en México “hay mucha corrupción en todos los niveles, en todo”, señaló Nergaard en el Foro Anual México Offshore Finances, que se llevó a cabo en un hotel de la Ciudad de México.
Por separado, el viernes 20 de noviembre, la senadora Cristina Díaz, presidenta de la Comisión de Gobernación del Senado, planteó lo siguiente:
La Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública es un instrumento que dará claridad a la gestión pública y la rendición de cuentas, lo cual consolidará el Estado de Derecho.
Remarcó que esta ley permitirá que los ciudadanos ejerzan un control  respecto al funcionamiento institucional de los poderes públicos, ya que establece los principios, bases generales y procedimientos para garantizar el derecho de acceso a la información en posesión de los sujetos obligados de los tres órdenes de gobierno.
Al fijar la posición del grupo parlamentario del PRI, sobre la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública, la senadora por Nuevo León dijo que esta ley propiciará la participación ciudadana en la toma de decisiones públicas, a fin de contribuir a la consolidación de la democracia, promover y fomentar una cultura de la transparencia y acceso a la información pública.
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Jaime, el Bronco, dijo el viernes 20 de noviembre a los reporteros que su gobierno “no puede privilegiar a nadie”, esto en el contexto de la polémica registrada en los medios por la divulgación del contrato del gobierno del estado (Rodrigo Medina) con la empresa automotriz KIA.
Aclaró, sin embargo, que va a cumplir el contrato pero mediante la revisión del clausulado porque han encontrado que fue un acuerdo excesivo. “Eso se llama transparencia”, estableció el gobernador.
Anticipó que en el anterior gobierno muchas acciones se hicieron mal y las tiene bajo investigación. Agregó que hay personas que deben empezar a preocuparse con motivo del “convenio abusivo” que se firmó con KIA.
Expresó que su gobierno ha despertado mucha confianza entre los inversionistas internacionales, no así en los medios de información que son los que no confían y les da por inventar cosas.
Todo se va a transparentar, advirtió El Bronco al asegurar que los documentos, los contratos firmados por el anterior gobierno van a ser revisados y se van a divulgar, inclusive lo relacionado con los medios informativos: “y ahí va a aparecer el tuyo (dirigiéndose a reporteros), el tuyo, el tuyo, el tuyo, el tuyo y el tuyo…
“No tengan temor, es transparencia”.
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Entre más cuestionan las apariciones de López Obrador en spots de Morena, (otra vez) más lo promueven sus opositores.
Incluso hay versiones de la integración de un bloque de políticos con el objetivo de crear una estrategia para frenar la popularidad de Andrés Manuel.
Y que van a impulsar algunos políticos para oponerlo a López Obrador, mediante la consigna de echarle jerigonzas y abatir políticamente al tabasqueño, todo en el ámbito de la sucesión presidencial, el 2018.
De inicio, ya lo tacharon de populista, y AMLO con su peculiar estilo, dice que lo apunten en esa geometría política, en donde la Real Academia Española establece:
populismo
1. m. popularismo.
2. m. Tendencia política que pretende atraerse a las clases populares. U. m. en sent. despect.
Y, popular es:
popular
Del lat. populāris.
1. adj. Perteneciente o relativo al pueblo.
2. adj. Que es peculiar del pueblo o procede de él. Lírica popular.
3. adj. Perteneciente o relativo a la parte menos favorecida del pueblo. Apl. a pers., era u. t. c. s.
Hasta ahí, las acepciones.
Otros dicen que el populista es aquel gobernante que le da por administrar mal los dineros públicos, porque los destina a políticas que no resultan en beneficios sociales de largo plazo.
O bien aquel que dicta políticas fuera de la ortodoxia económica, como el decreto del otrora presidente López Portillo dirigido al aumento de los salarios en 30, 20 y 10 por ciento, presuntamente disparador de la inflación, motivo del odio eterno de la iniciativa privada hacia el ex presidente.
Pero, ¿sí es correcto ejercer un gobierno que privilegie la concentración de la riqueza en pocas manos?, es decir, un gobierno que favorece a los ricos.
¿Es eficiente un régimen en una economía de mercado que resulta incapaz de generar el crecimiento (PIB) al 8, 9 ó 10 por ciento?
Del actual sexenio han transcurrido tres años (la mitad) y la economía no llega al 3 por ciento, en promedio anual, cuando la oferta era que se iba a crecer más, y que habría muchos nuevos empleos y hasta bien remunerados, en donde cabe señalar de nuestra parte, que ningún gobernante está en capacidad de asegurar que habrá trabajo bien remunerado porque en eso el que manda es el mercado (oferta y demanda) laboral. Tan es así, que no hay un sindicato capaz, con la valentía de exigir un aumento sustancial al salario de los obreros a los cuales representa porque (dicen los ortodoxos) se sale de mercado (además de recibir un coscorrón político del poder).
Así las cosas, lo importante de la refriega preelectoral que los propios partidos y sus líderes han iniciado, es que en el 2018 resurja el régimen propiciador, de una vez por todas, del crecimiento sobresaliente, sea quien sea que resulte electo.
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Emotiva, y marcada por un sentimiento popular, resultó la inauguración de la exposición, en artes plásticas, alusiva a la Revolución Mexicana con la relevante asistencia del gobernador El Bronco en el patio central del Palacio de Gobierno.
La muestra fue organizada por Jorge Ibarra, director de Publicidad Universal y Arte, Galería con la colaboración entusiasta de la firma Comunicación Inteligente que dirige Sergio González. También destacó la participación del IUSAM, Instituto Universitario en Sistemas Administrativos, representado por la subdirectora Denise Montemayor.
La exposición consistió en dibujos al carbón, fotografías, pinturas al óleo y pirograbados. El acto convocó a nutrida concurrencia que disfrutó de un montaje escénico en monólogo sobre episodios de la Revolución Mexicana.
Felicitaciones de POLÍTICA Y GENTE para los organizadores y participantes.

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