Medios
Los empresarios propietarios de medios de comunicación están nerviosos. Jaime Rodríguez Calderón está dispuesto a no pagar un sólo peso para difundir su imagen o avances de su gobierno.
En el fondo, es una medida sana. Los medios de comunicación se verán obligados a ir al origen: vender espacios por rating, por tirajes reales, por el lector.
Han vivido décadas en la zona de confort y sus tirajes no respaldas las altas tarifas que se cobran al Gobierno, a los municipios.
Se cayó en excesos, en facturas que aumentaban año tras año sin avisar.
Periódicos que no se ofertan al lector día a día, revistas que no se ofrecen a la venta por lo mínimo de sus ejemplares y baja calidad editorial.
Programas de radio que aparecen en 0.00 en los ratings medibles. Programas de televisión que cobran la entrevista a modo o por difundir las cinco bicicletas que regala tal alcalde.
Se cayó en la autocensura por quedar bien con el cliente oficial. Tapar problemas reales de la comunidad, más allá del corte de luz o de la fuga de agua.
Se confundió negocio con periodismo y los altos montos de los cheques adormecieron al medio, a los propios periodistas.
El culto al ego del gobernantes en turno va a desaparecer. Costaba más la difusión de la pavimentación de una calle, que el costo de la misma obra.
¿Ha leído algún libro de las casas editoriales periodísticas locales? No.
¿Ha crecido la lectoría de los medios impresos? Tampoco.
Al cerrar la llave del dinero fácil, los medios tienen que reconformarse, reinventarse, escalar como medios creativos y competitivos en busca de lectores, de radio escuchas, de televidentes.
Porque si el receptor, el público meta no crece, no escalan en las difíciles y realistas requerimientos de las agencias de publicidad, de las medias trading, del puntual avance.
Más que un problema en las tesorerías de las empresas editoriales, la ausencia del dinero oficial vía la publicidad, es la enorme oportunidad de avanzar.
Si. El cuarto poder debe reinventarse y volver al origen: vivir de medios que compra el lector, de radioescuchas que sintonizan radio y televisión.
Porque hoy todo es palpable y medible. •
