Paliza Ciudadana al PRI

 

Bastaron 252 días de arar en el árido campo del hartazgo ciudadano, para que Jaime Rodríguez Calderón logrará derrotar al bipartidismo en Nuevo León con una diferencia de dos a uno.

El pesado fardo del mal gobierno de Rodrigo Medina de la Cruz fue letal para la candidata de la Alianza por tu seguridad, Ivonne Álvarez García quien al cierre de esta columna mostraba un modesto 23.40 por ciento —voto duro incluido— contra un impresionante 48.99 por ciento de los votos para El Bronco.

Felipe de Jesús, gris, aparecía inamovible en un tercer sitio con un 22.58 por ciento de los votos, a pesar de haber pagado la inserción que lo elevaba a un empate con Ivonne, en el primer lugar de las preferencias electorales y a el bronco a una tercera posición, en la absurda guerra de encuestas que vivimos.

A pesar de su mal candidato, el PAN dominará el Congreso del Estado donde obtuvo 16 escaños de mayoría contra diez del PRI y cero para otros partidos como el PT y el PRD. Extrañamente, el bipartidismo se anidó en el Congreso.

En el caso de Monterrey, el candidato panista Iván Garza Téllez sucumbió frente a Adrián de la Garza que le aventaja con un seis puntos. Tan mal candidato panista se aunó al abandono en que iene a Monterrey la actual alcaldesa, Margarita Arellanes Cervantes y la falta de apoyo para el partido que la traicionó a última hora en la contienda interna.

Sin embargo, el PAN conserva los feudos de San Nicolás, Santa Catarina y San Pedro y en la madrugada de hoy estaba en empate técnico con el PRI en Guadalupe y no muy lejos del candidato tricolor en Apodaca.

Así, a pesar de su triunfo contundente e claro, El Bronco tendrá que negociar con el PAN como primera fuerza en el Congreso del Estado y co gobernar con el único medinista sobreviviente de la debacle electoral, Adrián de la Garza.

Rodríguez Calderón renunció al PRI en septiembre 28 de 2014 y al día de ayer, contaba 252 días fuera del partido que lo minimizó, en el sello de la soberbia medinista.

Sigue el cumplir las promesas, entre ellas, meter a la cárcel al actual gobernador y su pesada deuda que unos ubican en 54 mil millones de pesos mientras otros creen será superior a los 120 mil millones de pesos.

Llegará Rodríguez Calderón con un impresionante apoyo popular, sí, pero el cumplimiento de sus promesas de campaña, de limpiar de corrupción a Nuevo León y destinar cero pesos a la difusión de la imagen por televisión, terminará por legitimarlo ante una ciudadanía harta de los abusos del poder.

(Con información de la Columna Mister Holding)

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