Por Fanny M
¡Pero claro! ¡Por supuesto! Ocurrencias, de alguien que quiere a su ciudad, de alguien que quiere que Monterrey recupere la buena fama que alguna vez tuvo. Que quiere que su capital sea tan importante, como lo era la ciudad de sus abuelos y que hoy heredaran sus hijos.
Ocurrencias que lleven a monterrey donde una vez estuvo… ¡A la vanguardia!
Ocurrencias para desarrollarla como un todo, como una gran Metrópoli de primer mundo y no con una visión chata de alguien que solo viene a llenarse las alforjas para tratar de paliar su propia mediocridad.
Tengo la ocurrencia de que en Monterrey podamos romper ese círculo vicioso de ex gobernantes millonarios, que hunden a la ciudadanía en la miseria.
La bendita ocurrencia de que a la gente se le tiene que escuchar.
La inédita ocurrencia de que podamos contar con vialidades de primera, que tengamos en la esquina un bote donde tirar la basura y en la colonia un policía en el que podamos confiar.
La loca ocurrencia de que podamos tener un Alcalde cerca de la gente, que no se escude en Blindadas o en Guaruras. Que atienda a la ciudadanía y no a sus propios intereses.
La esperanzadora ocurrencia de que este mensaje llegue a todos ustedes los cientos de miles de personas que habrán de acudir a elegir a su presidente municipal de Monterrey este 4 de junio y de que me crean y si no fuera así, me otorguen el beneficio de la duda y me den la oportunidad de servirles.
PATO ZAMBRANO