Es tiempo de la IP

128856422941

 

Por Paublo M.

Los empresarios que invierten tiempo y dinero en los organismos intermedios del sector privado deben replantear el rumbo de las instituciones; hoy actúan sosteniendo en una mano el garrote y en la otra un sobador. Esta condición relativa genera debilitamiento, pérdida de confianza y credibilidad. Los organismos del sector privado tienen que retomar su vocación de contra peso, tan indispensable para la salud gubernamental. El contra peso es una crítica nutriente que edifica, mejora, construye y transforma. En nuestra sociedad con una democracia de principiantes, es indispensable una conciencia crítica, lógica y objetiva. La crítica dura, consistente, bien intencionada, duele pero hay que aceptarla. El contrapeso es un valor infalible que tiene su manifestación es una forma de vida.

También te puede gustar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *