Paulo Cuellar
En alguna ocasión, dijo Carlos Kasuga, director general de la empresa Yakul Mexico, de que me sirve contratar trabajadores muy preparados, políglotas, con dos maestrías, con estudios en el extranjero, etc. sino son honestos, sino son puntuales, sino son ordenados, sino son laboriosos, sino son responsables?. Prosiguió, por mucho tiempo transite por la avenida de la Reforma y en un crucero al sur de la ciudad, siempre compraba el periódico. En muchas ocasiones me veía en la necesidad de dejarles un billete porque no tenían cambio. Acordaba con ellos que de regreso me regresarían la feria. Muchos de ellos se iban, no eran honestos. Sin embargo, muchos de los que ya me estaban esperando para regresarme el cambio, orgullosamente les dijo que son ahora algunos de mis importantes ejecutivos que se dan el lujo de tener una casita de campo en Cuernavaca, concluyó. Reflexionemos, como exigimos gobernantes honestos, puntuales, laboriosos, responsables, etc. si en las escuelas no se les enseña a los niños y jóvenes sobre estas actitudes y valores humanos ?. Como sociedad estamos obsesionados con el Tener, en vez de Ser.