El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de las Mujeres como una forma de visibilizar la contribución femenina al desarrollo social, cultural, económico, científico, artístico y político de la humanidad.
Con el lema: “Igualdad para las mujeres: progreso para tod@s”, la Organización de las Naciones Unidas conmemora el Día Internacional de las Mujeres, para subrayar cómo la igualdad de género, el respeto total de los derechos humanos y empoderamiento de las mujeres, así como la erradicación de la pobreza, son esenciales para el desarrollo económico y social.
Fue el 8 de marzo de 1975 cuando la ONU conmemora por primera ocasión esta efeméride. Meses más tarde, en el marco de la Primera Conferencia Mundial de la Mujer, realizada en la Ciudad de México, promulga: “La mujer es un miembro activo y con plenos derechos, y a la vez parte importante para el desarrollo de los pueblos”.
Sin embargo, la institucionalización del Día Internacional de las Mujeres, es resultado de casi 100 años de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo, iniciados por trabajadoras de Estados Unidos y Europa. “Esto es un acuerdo que se hace a principios del siglo XX, por mujeres que están ayudando a la formación de los sindicatos y cuando se está generando la jornada de ocho horas”, expresa la maestra Lídice Ramos Ruiz, coordinadora del Centro de Estudios de Género de la UANL.
Estos movimientos obreros, abonados por las nuevas ideologías de conciencia de clase, trascendieron los ámbitos laborales, a los educativos, sociales y políticos, que a un siglo de distancia aún presenta rezagos en la equidad e igualdad de género.
“Hemos ido avanzado en que se ha ido reconociendo ciertos sectores donde trabajamos las mujeres y sectores que van entrando a la economía, como sectores necesarios. Hemos conseguido trabajar fuera de casa, pero no son los mismos salarios que los compañeros varones; luego tenemos techos de cristal, donde las mujeres llegamos hasta ciertos puestos y, en cambio, los varones no tienen techos, ellos tienen escalones”, argumentó la catedrática de la Facultad de Filosofía y Letras.
Desde el feminismo hay un idea tan profunda que se quiere cambiar el concepto de trabajo, comentó Ramos Ruiz, porque en la actualidad sólo se valora el empleo remunerado; concepción económica que debe ampliarse para reconocer las actividades femeninas que no perciben salario.
“Habría que poner trabajo productivo y trabajo reproductivo en el mismo nivel. Todo lo que tenga que ver con cuidar niños, con hacer el aseo de la casa, cocinar la comida, cuidar a los ancianos, con la salud del obrero, todo eso es economía de los cuidados, todo eso debe aparecer como una contribución de la mujeres al Producto Nacional”, expuso.
¿Cómo debemos conmemorar este 8 de marzo?
-“Yo digo que como mujeres libres; libres de ataduras culturales, morales, religiosas, eso es lo que deberíamos festejar. El 8 de marzo, independientemente de que haya salido como un día de la mujer trabajadora, tenemos que decir: tengo seres libres, deciden, son responsables de lo que deciden, yo digo que eso sería lo mejor”.
Cronología
1909: De conformidad con una declaración del Partido Socialista de los Estados Unidos de América el día 28 de febrero se celebró en todos los Estados Unidos el primer Día Nacional de la Mujer, que éstas siguieron celebrando el último domingo de febrero hasta 1913.
1910: La Internacional Socialista, reunida en Copenhague, proclamó el Día de la Mujer, de carácter internacional como homenaje al movimiento en favor de los derechos de la mujer y para ayudar a conseguir el sufragio femenino universal. La propuesta fue aprobada unánimemente por la conferencia de más de 100 mujeres procedentes de 17 países, entre ellas las tres primeras mujeres elegidas para el parlamento finés. No se estableció una fecha fija para la celebración.
1911: Como consecuencia de la decisión adoptada en Copenhague el año anterior, el Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez (el 19 de marzo) en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de 1 millón de mujeres y hombres. Además del derecho de voto y de ocupar cargos públicos, exigieron el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral. Menos de una semana después, el 25 de marzo, más de 140 jóvenes trabajadoras, la mayoría inmigrantes italianas y judías, murieron en el trágico incendio de la fábrica Triangle en la ciudad de Nueva York. Este suceso tuvo grandes repercusiones en la legislación laboral de los Estados Unidos, y en las celebraciones posteriores del Día Internacional de la Mujer se hizo referencia a las condiciones laborales que condujeron al desastre.
1913 a 1914: En el marco de los movimientos en pro de la paz que surgieron en vísperas de la primera guerra mundial, las mujeres rusas celebraron su primer Día Internacional de la Mujer el último domingo de febrero de 1913. En el resto de Europa, las mujeres celebraron mítines en torno al 8 de marzo del año siguiente para protestar por la guerra o para solidarizarse con las demás mujeres.
1917: Como reacción ante los 2 millones de soldados rusos muertos en la guerra, las mujeres rusas escogieron de nuevo el último domingo de febrero para declararse en huelga en demanda de “pan y paz”. Los dirigentes políticos criticaron la oportunidad de la huelga, pero las mujeres la hicieron de todos modos. El resto es historia: cuatro días después el Zar se vio obligado a abdicar y el gobierno provisional concedió a las mujeres el derecho de voto. Ese histórico domingo fue el 23 de febrero, según el calendario juliano utilizado entonces en Rusia, o el 8 de marzo, según el calendario gregoriano utilizado en otros países.